¿Cuánto cuesta el ausentismo de los congresistas?

El último debate en la Comisión Primera del Senado giró en torno a la sanción por las ausencias no justificadas de cada congresista en su respectiva comisión o plenaria. Sin embargo, por falta de quorum, el proyecto que proponía dicha acción se cayó, pero gracias a la inconformidad de la ciudadanía la Comisión sesionó el jueves para enmendar ese error y fue aprobado en el primero de 4 debates.

Es claro que el ausentismo de los congresistas se utiliza como una maquinaria política de cada partido, pero está afectando los debates de control político y además produce un trámite demorado de los proyectos de ley.

La pregunta es, ¿cuánto les cuesta a los colombianos la ausencia de un congresista? 

Para empezar hay que saber que el sueldo básico mensual de un congresista es de $5‘088,646, los gastos de representación cuestan $9‘046,485.00 mensuales, el subsidio de vivienda es de $5’496,999 y por último la prima de bienestar y salud mensual suma $1’413,508. Para un total de $21’045.638 mensuales por congresista.  

En Colombia existen 100 senadores y 161 representantes a la Cámara, lo cual le costaría al Estado alrededor de $5.500 millones mensuales, es decir unos 8.000  salarios mínimos vigentes.

Por congresista el gasto anual sería de $250 millones. Ahora bien, por legislatura hay en promedio 33 sesiones por semestre lo que significa que el pago a cada congresista por sesión es de casi $3,8 millones, eso es alrededor de 5,5 salarios mínimos vigentes.

Según La Rama Ciudadana, un proyecto implementado por Rodrigo Azuero Melo y David Zarruk Valencia, ambos egresados de la Universidad de los Andes, los senadores con menor asistencia faltaron a unas nueves sesiones en el semestre. Esto significa que se les pagó $34,5 millones por las sesiones en las que no estuvieron.

Dentro de la Cámara de Representantes las cifras de inasistencia son preocupantes, partidos como Cambio Radical, Centro Democrático y el Mira han asistido a menos del 90% de las sesiones

Todo esto sin contar los gastos que no hacen parte del sueldo básico como son las primas de mitad de año y de Navidad, el esquema de seguridad, tiquetes aéreos nacionales e internacionales, servicios de telefonía nacionales e internacionales, derechos de franquicia y vehículo blindado con conductor y además libre de combustible.

Por último, todas estas cifras tendrán que ser multiplicadas por cuatro años, que es lo que dura el periodo constitucional, recordando también que un alto porcentaje del congreso es reelegido.