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Los representantes del gobierno, Humberto de la Calle, y de las Farc, Iván Márquez en el proceso de paz. | Foto: Archivo Semana.

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La paz no es garantía de crecimiento económico

Un estudio de la Universidad de La Sabana demuestra a través de un modelo económico que la culminación del conflicto armado no garantiza el crecimiento del PIB. Para hacerlo, el crimen organizado no debe crecer al firmarse la paz.

15 de noviembre de 2014

Con el objetivo de conocer cómo impacta la violencia y el crimen organizado al crecimiento de la economía colombiana, Édgar Villa, profesor de la Universidad de La Sabana, desarrolló la investigación “Crecimiento económico, conflicto armado y crimen organizado: evidencia para Colombia”. 

El experto realizó un modelo en el que se pronostica el efecto que tiene la firma de la paz con la guerrilla de las Farc sobre el Producto Interno Bruto (PIB) a nivel departamental, lo que denomina “El dividendo de la paz”.

Según la investigación, el PIB de un departamento en Colombia hubiera aumentado su tasa de crecimiento promedio en 4,4 puntos porcentuales entre 1988 y 2009 si no hubiera existido conflicto armado. Ahora, en términos de la tasa de crecimiento promedio que el país presentó entre 2000 y 2009, que fue de 3,8%, ésta se hubiera duplicado anualmente en cualquier región hasta en un 8,2%, lo que hubiera ahorrado al Gobierno los cerca de $230 billones que invirtió para combatir a la violencia, según cifras oficiales del Ministerio de Defensa Nacional.

Esta predicción –explica Villa– tiene validez siempre y cuando el crimen organizado no crezca al firmarse la paz. De lo contrario la culminación del conflicto puede conllevar a lo que el académico denomina la paradoja de la paz lo que atenuaría sustancialmente el dividendo de la firma.

“El cese al fuego puede paradójicamente conllevar al aumento de los niveles de violencia en las regiones a través del crimen organizado, si este sector es donde los excombatientes terminan entrando cuando dejen las armas”, señala el autor.

Así mismo, plantea que para evitar este escenario y alcanzar un crecimiento sostenible de la economía apenas se firme la paz, el Gobierno debe reinsertar a los guerrilleros en trabajos legales y de forma permanente.

“En el postconflicto el Presidente Santos junto con el sector productivo y el gremio de los empresarios, deberá estimular programas de reinserción a la vida civil de excombatientes –tanto de la guerrilla como del ejército– para que estos individuos, que en su mayoría no conocen otra actividad diferente que la de combatir, no tengan la necesidad de entrar a engrosar las organizaciones criminales”, señaló. 

El investigador, sostiene, además, que para blindar a la economía de posibles efectos negativos en el postconflicto, se deben cumplir con los acuerdos firmados así como implementar políticas de desmovilización atractivas que logren evitar un resurgimiento de estos grupos al margen de la ley.

En conclusión resalta que el crecimiento económico departamental en Colombia aumentaría en un 100% si se firmará la paz bajo el supuesto crucial de que la delincuencia no creciera, lo cual puede terminar siendo difícil de lograrse en la realidad. “Por tanto, la firma de la paz no es garantía de un crecimiento económico sostenido sin políticas atractivas de reinserción para excombatientes” reafirma.

En cifras, y haciendo una comparación con Chile que cuenta con el PIB per cápita más alto de la región, si Colombia hubiera logrado la paz desde 1988, se calcula que el PIB per cápita del país hubiera crecido en promedio al 6,9% anualmente lo que hubiera permitido alcanzar en 1993 el nivel de Chile en tan solo cinco años.

“Sin embargo, hoy tenemos aproximadamente menos de la mitad del PIB per cápita del país andino debido, en gran parte, al costo del conflicto armado en los últimos 20 años”, dijo.

Villa predice que si Chile sigue creciendo en promedio al 4,5% anualmente, como la ha venido haciendo en los últimas dos décadas, y Colombia firmara la paz con el resultado de que la economía del país creciera en promedio al 8,2% anualmente, sin que se incrementará la delincuencia, entonces el país tardaría aproximadamente 22 años para alcanzar el nivel del PIB per cápita de los chilenos.