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CONTROL FISCAL

Contraloría halló irregularidades por $14.823 millones en cinco departamentos

Los hallazgos fiscales están relacionados con el desarrollo de plataformas tecnológicas, educativas y de salud entre el 2013 y 2018 en los departamentos de Risaralda, Caquetá, Magdalena, Cauca y Arauca.

5 de septiembre de 2020

La Contraloría General de la República (CGR) reveló que en los departamentos de Caquetá y Magdalena se hicieron inversiones por $734 millones en plataformas educativas que nunca entraron en funcionamiento. Son Elefantes blancos virtuales”, o sea donde se paga por un software que nunca se utiliza”, dijo el ente de control fiscal.

Asimismo, en Risaralda durante los años 2018 y 2019 la gobernación suscribió tres contratos y un convenio administrativo a través del Hospital San Jorge de Pereira, con el fin de conformar la red pública de prestadores para la atención integral de salud del departamento y centralizar las historia clínicas de 16 hospitales del departamento. Luego de una auditoría, se determinó que no existe interoperabilidad entre los programas contratados. Estos contratos le costaron al departamento cerca de $9.892 millones. 

Según la CGR, si estas plataformas hubieran estado en pleno funcionamiento hubieran sido herramientas importantes para monitorear de mejor manera a los pacientes de la covid-19.

Por otro lado, en Arauca la Gobernación suscribió en el año 2013 un contrato para fortalecer los procesos educativos a través de una plataforma digital que costó $2.406 millones.  “No se crearon tales redes de conocimiento ni tampoco se fortalecieron los procesos evaluativos para los estudiantes objeto del proyecto. Hoy tampoco funciona la plataforma digital ni mucho menos la conectividad a internet”, indicó la Contraloría. 

También se encontró que en el 2018 la Gobernación del Cauca suscribió un  contrato por $1.640 millones  parafortalecer la calidad educativa, mediante el uso y apropiación de las TICS en las instituciones educativas públicas en el departamento”.  Pese a que este contrato aún se encuentra en ejecución, se descubrió que no fue suspendido durantes los periodos de vacaciones ni de cuarentena, lo que constituye una irregularidad, pues se le pagó al contratista cuando los estudiantes no estaban recibiendo clases.

El contralor delegado para Tecnologías de la Información y Comunicaciones TICS, de la Unidad de Seguimiento y Auditoría de Regalías, Iván Sánchez Arango indicó que en estos casos “sucede algo similar a cuando se construye una obra, se dota con todo lo necesario, se pone a disposición un recurso humano, y durante la ejecución del proyecto presta el servicio a menos de la mitad de la población objetivo, y cuando finaliza el mismo, se abandona lo contratado”. 

 

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