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Felipe Córdoba, contralor General. | Foto: Semana

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La fórmula del Contralor para aumentar recaudo

El contralor General, Carlos Felipe Córdoba, le pidió al Congreso que vea esta Ley de Financiamiento como la oportunidad para lograr una reforma al estatuto tributario que sea realmente “de largo aliento”.

13 de diciembre de 2018

El contralor General, Carlos Felipe Córdoba, volvió a hablar sobre la Ley de Financiamiento este jueves, para advertir que tal como está el proyecto, su recaudo es insuficiente.

Córdoba empezó por recordar que el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2018 establece que el déficit fiscal del Gobierno Nacional Central para este año debe ser equivalente a 3,1% del PIB, es decir de $30,2 billones.

Para 2019, dicho déficit debe disminuir a los $24,9 billones o 2,4% del PIB. “Es claro que se requieren más de los $14 billones que presentó primero el Gobierno para la Ley de Financiamiento”, advirtió el contralor.

El funcionario continuó su lista de recursos faltantes indicando que solo para aplicar los programas de transformación del campo se necesitan $9,2 billones anuales, mientras que para aplicar las normas de restitución de tierras y atención a las víctimas del conflicto se requieren cerca de $34 billones.

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Además, recordó que los compromisos adquiridos por el Estado con la firma del acuerdo de paz con las Farc comprometen la ejecución de alrededor de $129 billones durante los próximos 15 años.

En ese sentido, Córdoba señaló que la Ley de Financiamiento necesita opciones de recaudo menos costosas, tanto para los mismos ingresos del Estado como para el crecimiento de la economía y el comportamiento de los contribuyentes.

Y agregó que el sistema tributario del país “se puede mejorar con más progresividad en los impuestos ya existentes, con medidas como quitar exenciones y hacer progresivos impuestos como el del patrimonio”.

El Contralor destacó que los beneficios tributarios por renta hacen que la tarifa efectiva para las empresas sea en promedio de 28%, mientras que el promedio para los 4 países más grandes es de 34%. Estas mismas naciones, continuó, tienen impuestos a los dividendos con tarifas notablemente más altas que la de Colombia.

Por otro lado, Córdoba recordó que cada año el Estado pierde el recaudo de $1,6 billones por cuenta de la venta de licores y cigarrillos de contrabando, equivalentes a un pago de parafiscales cercano a los $4,5 billones. Por su parte, los juegos de azar ilegales impiden el recaudo de $1 billón cada año.

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Por esta razón, el Contralor señaló que Colombia también tendrá que apostarle a un fortalecimiento de la Dirección de Impuestos y Aduanas (Dian), que implique ampliar la nómina y profesionalizarla para mejorar la capacidad fiscalizadora de la entidad “para que no sean siempre los mismos los que tributan y podamos llegar a que quienes evadan sean llamados a ayudar a las inversiones que deben hacerse en el país”.

“Hoy necesitamos decirle al país qué necesidades de corto, mediano y largo plazo se requieren y que los bolsillos de los colombianos tengan tranquilidad, igual que el del Estado en garantías de recaudo y sin afectar más a los empresarios”, continuó el Contralor.

Córdoba reiteró que el país debe pensar a largo plazo, las políticas tributarias, la economía y las diferencias en desarrollo que tiene con países avanzados.

“No podemos seguir pensando cada 2 años en una reforma tributaria, eso afecta la confianza inversionista y los bolsillos de los colombianos que ya están agotados de tantos impuestos”, concluyó.

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