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Prima especial para congresistas vuelve al tintero.

Primas Congreso

Por si las moscas

El Congreso se abstuvo de pagar la prima de vivienda, que tumbó la Corte Constitucional pero que reemplazo el Gobierno, a algunos senadores y representantes por dudas jurídicas.

29 de octubre de 2013

Para evitar futuras demandas, el departamento administrativo del Congreso de la República prefirió no cancelar la prima correspondiente a septiembre a algunos legisladores.

La confusión se deriva de la prima de servicios especiales, creada por el gobierno, y que nació para reemplazar a la de salud y localización tumbada por la Corte Constitucional.

En entrevista con Caracol Radio, Gregorio Eljach, secretario general del Senado, indicó que existen varias formas de interpretar el fallo por lo cual prefieren no cancelar la bonificación.

“Nosotros dejamos de pagarla como indicó la justicia a los congresistas que acreditaron que no tenían residencia en Bogotá, que es un grupo de 17 congresistas, a los demás se les pagó y partir de este mes todos vivan o no vivan en la ciudad recibirán la prima de servicios especiales creada por el Gobierno”, indicó a la cadena radial.

El reemplazo


El fallo del Consejo de Estado representó un recorte en los ingresos de los congresistas de cerca de $7 millones, sin embargo, la salvación para estos funcionarios corrió por cuenta del Gobierno que decidió entregarles la llamada prima especial de servicios, que por cada funcionario son aproximadamente $7.898.445.

Los legisladores reciben, son los descuentos legales, un sueldo total de $19.037.000. Además tanto representantes a la Cámara como senadores tienen derecho a una prima de Navidad correspondiente a un salario. Así mismo tienen disponibles 4 tiquetes ida y regreso a destino nacionales.

Están vinculados a un plan corporativo de celular
con cerca de 800 minutos disponibles. De igual forma, se movilizan en un vehículo blindado que hace parte de su esquema de seguridad, por ser un trabajo de alto riesgo, pero los gastos de gasolina corren por cuenta del bolsillo de los legisladores.