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Comunicación de alta productividad

Las soluciones en conectividad empiezan a descender sobre el segmento de las pequeñas y medianas empresas. Nuevas tecnologías a menores precios desatan el potencial.

28 de noviembre de 2003

Según un estudio del Dane, la penetración de computadores con conexión a internet en los sectores de industria, comercio y servicios en el país es de 34%, 27% y 36%, respectivamente. Es decir, un poco menos de la tercera parte del sector empresarial colombiano tiene atendidas sus necesidades de conectividad. Si se entiende que en su amplia mayoría las grandes empresas han cubierto sus necesidades de comunicación, con estos resultados está abierta una ventana de oportunidad para que, como ha ocurrido en otros sectores, las telecomunicaciones lleguen al segmento de las pequeñas y medianas empresas.

Nuevos desarrollos tecnológicos han impulsado novedosas soluciones que hoy prometen mucho más por menos. Con un ingrediente adicional: los precios seguirán cayendo y las soluciones en telecomunicaciones serán cada vez más asequibles. Alejandro Delgado, gerente de clientes corporativos de ETB, calcula que las ofertas son 35% más económicas que hace un año.

Esta tendencia ha coincidido plenamente con las necesidades de conectividad de la pequeña y mediana empresa en Colombia. El potencial es grande, porque el camino que debe recorrer la pyme es todavía largo.

Para la pyme, su introducción a internet comienza por lo más sencillo, con soluciones básicas que ofrece el mercado. Las pyme, a partir de un cambio cultural interno, deben enfrentar una mayor curva de aprendizaje.

Naturalmente, para estas empresas sus necesidades determinan su incursión en internet. "En un principio, no son muy grandes y se limitan más a la curiosidad o al afán de tener algún tipo de interacción con el ciberespacio que en ganar productividad", dice Delgado, de ETB. Esto implica, esencialmente, el uso de unas pocas cuentas de correo electrónico y la búsqueda de información. En promedio, el 85% de los establecimientos de industria, comercio y servicios utiliza internet para correo electrónico y uso libre, por medio de una conexión por línea telefónica, según cifras del Dane.

Sin embargo, las necesidades de la pyme crecen y se hacen más complejas. ¿Por qué? Principalmente, porque los distintos eslabones de la cadena productiva y comercial -desde proveedores hasta distribuidores- exigen ciertos niveles de conectividad sin los cuales se complica hacer negocios con una empresa. De no tenerla, las pyme pueden perder competitividad y ver amenazada su vinculación a esta cadena de información que les permite ganar eficiencias. Y esto arranca en lo más sencillo. "Hoy una empresa no quiere recibir facturas o cotizaciones en papel, sino por correo electrónico, como mínimo", dice Sergio Hernández, profesor de la Universidad de los Andes.

Las implicaciones pueden ser muy grandes y tener un mayor alcance. El proyecto Prymeros, de Confecámaras, el BID y el gobierno, busca crear comunidades de empresas que abarquen la cadena de producción de un mismo sector para que entre ellas puedan hacer negocios en línea, B2B. Hasta hoy se han sensibilizado cerca de 1.200 empresarios y la idea es que al final al menos 150 se inserten efectivamente en negocios B2B. Por ejemplo, en Bogotá, la multinacional Unilever y 25 proveedores pyme buscan instalar las tecnologías de información y comunicación necesarias para hacer sus negocios tradicionales, pero con mayor eficiencia. En Medellín, ya se han identificado los sectores de confecciones, energía y telecomunicaciones. Incluso, hay otras iniciativas con el sector del calzado en Santander, el de turismo en el Eje Cafetero y con los proveedores de la Sociedad Portuaria de Santa Marta.



Las características de los servicios

Hoy los servicios de comunicación ofrecen diversas soluciones de transmisión y su gama de productos es muy amplia.

Debido a que las empresas están adoptando servicios en outsourcing que usan internet como medio de comunicación, necesitan canales de conectividad más veloces, más estables y poder contar con ellos las 24 horas.

Algunos de los servicios de outsourcing más usados por la pyme son el hosting compartido, por medio del cual el operador de telefonía básica aloja en sus servidores contenidos como páginas web, cuentas de correo, aplicaciones y bases de datos. Esto permite a la pequeña y mediana empresa tener presencia sin hacer inversiones en hardware ni software y, a su vez, disminuir los costos de mantenimiento y actualización tecnológica.

En la medida en que las necesidades de la pyme crecen en sofisticación, también lo hacen sus requerimientos de conectividad. Hay tecnologías de banda ancha que ofrecen velocidades de conexión a internet diez veces más rápidas que la conexión por una línea telefónica. Para ciertas pyme que necesitan conectividad permanente y de alta velocidad, la tecnología ADSL es una de las opciones más económicas frente a soluciones de fibra óptica o microondas. La ventaja de esta tecnología es que se puede montar sobre las líneas telefónicas tradicionales de cobre que están regadas por todo el país. Otra ventaja de ADSL es que no ocupa la línea telefónica y funciona de forma simultánea con el servicio de internet.

Igualmente, la tecnología predecesora de ADSL, conocida como RDSI (Red de Servicios Integrados) casi triplica la velocidad de una línea telefónica convencional. Según Delgado, de ETB, los clientes pyme que han optado por ADSL este año se han triplicado frente a 2002. Y con capacidades ampliamente superiores aptas para transacciones pesadas y críticas, las tecnologías de fibra óptica, como las ofrecidas por CableNet y Supercable, entre otros, tienen velocidades de hasta 2Mbps. Aunque estas soluciones suelen ser sobredimensionadas para la pyme, no lo son del todo. "Tenemos pyme con dos canales de estos", dice Andrés Restrepo, gerente de clientes corporativos de Orbitel.



Inalámbrico y móvil

En Colombia, ya han irrumpido nuevas tecnologías móviles de CDMA y GSM, también conocidas como tecnologías de 2.5 generación y que hoy son las más usadas en el mercado mundial. En Colombia, BellSouth, y Comcel y Colombia Móvil, respectivamente, ofrecen estas tecnologías, con velocidades efectivas de transmisión de datos por internet de entre 80 y 100 kbps. Para transacciones simples o livianas, como el manejo de inventarios de una empresa a distancia o la toma de pedidos y pagos, estas tecnologías prometen mucho. "Sin embargo, el problema es que todavía hacen falta más aplicaciones que las puedan aprovechar", dice Rafael Jiménez, de BellSouth.

Ya hay desarrolladoras colombianas que fabrican aplicaciones en ambientes inalámbricos que ofrecen soluciones de banca personal y comercio móvil, de automatización de fuerzas de ventas y hasta de CRM para celulares y PDA (Asistente Digital Personal). Sin embargo, en Colombia estas han sido adoptadas por empresas grandes cuyas fuerzas de ventas necesitan manejar inventarios, tomar pedidos, mostrar catálogos en línea y en el lugar donde se encuentren. El precedente no tiene por qué excluir a la pyme, "especialmente por la facilidad y la predisposición de muchos desarrolladores en Colombia para construir aplicaciones para cualquier tamaño de empresa", dice Jiménez.

Los operadores y proveedores como Comcel, BellSouth, Avantel y Motorola, entre otros, fomentan comunidades de desarrolladores de soluciones móviles para intensificar la penetración de soluciones de este tipo realizadas en el país que incrementen la productividad de las empresas colombianas. Por su parte, Avantel, operador de tecnología trunking, ofrece un servicio de ASP (Proveedor de Servicios de Aplicaciones), con el cual se pueden alquilar aplicaciones de automatización de fuerzas de ventas, de flotas y monitoreo de paquetes, entre otras, pero dimensionadas para la pyme y su uso en los radioteléfonos. "Hicimos un compendio de aplicaciones para empresas grandes y las dimensionamos para las pyme, pues las licencias de las grandes serían demasiado costosas para las pequeñas y medianas", dice Rafael Forero, gerente de mercadeo de Avantel.

Otras posibilidades son las redes de acceso inalámbrico y en particular la tecnología Wi-Fi. Esta permite crear una red inalámbrica de computadores y con acceso a internet con velocidades de hasta 11Mbps, la cual se compara solo con la de una red local convencional. Este estándar permite que varios computadores como los reunidos en una empresa dentro de un pequeño radio de cobertura compartan una conexión a internet. Esta tecnología guarda inmenso potencial para una pyme.

Por un lado, puede ser particularmente apta para las que se ubican en zonas apartadas con una baja densidad de líneas telefónicas y sin servicios de cable. Esta tecnología solo exige la instalación de una antena en la empresa. Y por otro, dado que los precios de "última milla" han disminuido, una solución como estas se vuelve cada vez más económica. La instalación de una antena puede costar alrededor de US$300. En un futuro cercano se espera que una nueva versión de Wi-Fi, como WiMax, haga más factible la prestación de este servicio a empresas alejadas dado que su cobertura será metropolitana. Si estas tecnologías pueden sonar futuristas, algunas empresas ya ofrecen tecnologías inalámbricas intermedias basadas en el mismo concepto que ofrecen canales para la transmisión de datos, voz e internet con velocidades mínimas de 128kbps y anchos de banda por demanda. El alquiler de estos servicios puede costar solo US$100 el mes.

Por ahora, empresas como Latcom, ExpressNet y Avantel ofrecen estas tecnologías inalámbricas, aunque todavía no han llegado a la pyme. Sin embargo, en un futuro cercano se espera que sean indispensables. Y en aras de aumentar la cobertura de las tecnologías de información y comunicaciones en los sectores más alejados, incluso el gobierno ha depositado su fe en ella. Recientemente, en el marco del simposio de Confecámaras sobre pyme, Martha Pinto de De Hart, ministra de Comunicaciones, reconoció que "la tecnología Wi-Fi tendrá un alto impacto empresarial, influyendo directamente en los niveles de competitividad y productividad de las pyme".

La adquisición de tecnología y su adopción por parte de empresas de cualquier tamaño no será fácil y aunque los costos de la tecnología se abaraten, las inversiones serán cada vez más significativas. Este es el precio de la competitividad. Las empresas, y en particular las pyme, solo invertirán donde vean beneficios tangibles. Pero deben mirar al mediano y largo plazo y no exclusivamente al corto. Por su parte, los proveedores de tecnología también tienen su papel por jugar. Estos tradicionalmente se han quedado solo en los atributos, obviando la demostración de los beneficios reales esperados que puede brindar. La tecnología guarda enormes beneficios, pero por sí sola no sirve. Destrabarlos dependerá del esfuerzo mancomunado de estos actores.