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La Cámara de Comercio de Bogotá y seis gremios conformaron una Coalición Empresarial contra el Contrabando (CECC) que buscará estrategias para combatir ese delito.
9 de octubre de 2013
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Se trata de los sectores más afectados por el contrabando, delito que según los datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) representa el 10% de las importaciones legales al país y supera los US$6.000 millones anuales.
El ente estará conformado por la cámara, además de la tabaquera British American Tobacco Colombia, la Asociación de Industriales de Aceites y Grasas Vegetales Comestibles (Asograsas), la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña) y la promotora empresarial Fenalco.
El gerente contra el Comercio Ilícito de British American Tobacco Colombia y secretario técnico de la CECC, Jerónimo Castillo, explicó que "la centralización de información y esfuerzos del sector privado es la única manera de lograr combatir el contrabando de frente". "La coalición inicia sus labores con la participación de sectores altamente afectados por este flagelo, y extendemos la invitación a otros sectores interesados en unirse a esta batalla contra la ilegalidad", agregó.
El sector arrocero pierde alrededor de los US$540 millones anuales por el contrabando, pues a través de las fronteras con Ecuador y Venezuela entra mercancía ilegal con una diferencia de precio cercana al 40% con respecto del producto nacional.
En Colombia, los cigarrillos de contrabando representan el 14% del mercado nacional y proceden de Paraguay principalmente. Llegan libres de impuestos mediante la Zona de Régimen Especial Aduanero de La Guajira, para su consumo en ese departamento vecino con Venezuela.
Unos 800.000 huevos y 2.000 pollos entran en Colombia cada día por las fronteras con Ecuador y Venezuela, según Fenavi, mientras que se estima que el 20% del mercado de aceites comestibles es de contrabando, con los principales focos en la costa Atlántica y en el suroccidente del país. La CECC buscará soluciones al contrabando para prevenir consecuencias como la informalidad, la evasión de impuestos y el freno de inversión en políticas públicas.
El ente estará conformado por la cámara, además de la tabaquera British American Tobacco Colombia, la Asociación de Industriales de Aceites y Grasas Vegetales Comestibles (Asograsas), la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia (Asocaña) y la promotora empresarial Fenalco.
El gerente contra el Comercio Ilícito de British American Tobacco Colombia y secretario técnico de la CECC, Jerónimo Castillo, explicó que "la centralización de información y esfuerzos del sector privado es la única manera de lograr combatir el contrabando de frente". "La coalición inicia sus labores con la participación de sectores altamente afectados por este flagelo, y extendemos la invitación a otros sectores interesados en unirse a esta batalla contra la ilegalidad", agregó.
El sector arrocero pierde alrededor de los US$540 millones anuales por el contrabando, pues a través de las fronteras con Ecuador y Venezuela entra mercancía ilegal con una diferencia de precio cercana al 40% con respecto del producto nacional.
En Colombia, los cigarrillos de contrabando representan el 14% del mercado nacional y proceden de Paraguay principalmente. Llegan libres de impuestos mediante la Zona de Régimen Especial Aduanero de La Guajira, para su consumo en ese departamento vecino con Venezuela.
Unos 800.000 huevos y 2.000 pollos entran en Colombia cada día por las fronteras con Ecuador y Venezuela, según Fenavi, mientras que se estima que el 20% del mercado de aceites comestibles es de contrabando, con los principales focos en la costa Atlántica y en el suroccidente del país. La CECC buscará soluciones al contrabando para prevenir consecuencias como la informalidad, la evasión de impuestos y el freno de inversión en políticas públicas.