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La producción de películas pasó de un promedio de 4 filmes estrenados en salas, entre 1996 y 2003, a 23 largometrajes estrenados en 2012.

Cinematografía

Cine colombiano, no es rentable pero promete

Son 10 años los que han pasado después de la promulgación de la ley 814 de 2003 o más conocida como la ley de cine en Colombia. ¿Qué ha cambiado esta norma para la industria? ¿Es rentable el cine en el país?

9 de julio de 2013

Los logros alcanzados en el cine colombiano han sido significativos pues, entre otras cosas, con la ley se creó el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, con el que se han recaudado $73 mil millones para la industria y el sector privado ha invertido $100 mil millones a través de los estímulos tributarios a inversionistas.

Herramientas como las que brinda la ley de Cine han permitido el aumento de la producción de películas, que pasó de un promedio de 4 filmes estrenados en salas, entre 1996 y 2003, a 23 largometrajes colombianos estrenados en 2012. De igual manera, ha aumentado el porcentaje de la taquilla colombiana respecto a la taquilla general, que en el período anterior había estado alrededor del 3%, desde la puesta en marcha de la norma ha estado alrededor del 8,6%.

Internacionalmente, el cine colombiano es reconocido en los más importantes festivales del mundo. Desde 2010, más de 125 películas y proyectos han participado en festivales, mercados y talleres a nivel mundial. El año pasado, la industria cinematográfica nacional se llevó 30 premios de la escena internacional.

La directora de Cinematografía del Ministerio de Cultura, Adelfa Martínez, afirmó que “nuestras películas han sido seleccionadas en los mejores festivales del mundo: Cannes, Berlín, Venecia, Toronto, Locarno, Sundance y San Sebastián”.

Y aunque se han dado bueno pasos en la internacionalización del cine colombiano, éste sigue siendo uno de los grandes retos del sector, y esto se puede alcanzar, según Adelfa Martínez, con la ley Filmación Colombia que promueve al país como escenario de rodajes con empresas colombianas. “Esta nueva herramienta permitirá atraer nuevas producciones, en su mayoría extranjeras, que beneficiarán a la industria y contribuirán a su consolidación”, dijo y recordó que Colombia tiene en firme acuerdos de coproducción con Iberoamérica, Canadá y Francia.

Para la profesora de la Escuela de Cine de la Universidad Nacional y directora del festival de cine Equinoxio, Libia Gómez, “antes de la ley de cine no había cine, porque no había dinero para producir, se hacía una película cada cinco años, y ahora se hacen hasta 12 películas cada año, esto cambió las posibilidades de hacer cine y construir una cinematografía”.

Según Gómez, todavía no hay una industria cinematográfica consolidada en Colombia, porque falta que el sector privado se interese en este negocio e invierta, sabiendo que los resultados pueden verse a largo plazo.

¿Y la rentabilidad?

La directora de Equinoxio señaló que en Colombia el cine todavía no es rentable, pues “hay muy pocas películas que ha recuperado y logrado ganancias, pero lo que sí se está viendo ya es que la mayoría de las películas están recuperando la inversión y eso quiere decir que no hay pérdida. Eso es un cambio enorme, estamos logrando un punto de equilibrio”.

Además uno de los grandes problemas que enfrenta el cine en el país es la falta de una política estatal de distribución, “que proteja los estrenos y películas colombianas en los cines, se necesita que las películas tengan más tiempo en las carteleras y todavía eso no se da”.

Sobre la rentabilidad, recientemente en una entrevista concedida al Diario del Huila, Silvia Echeverri, directora de la Comisión Fílmica Colombiana, dijo que esto se trata de una inversión de riesgo, en la que una película “puede ser muy rentable o no rentable, porque depende de los espectadores que se logren llevar a una película”.

Echeverri aseguró que existen cálculos que señalan que “un productor de cine colombiano puede recibir un dólar por cada espectador, entonces si uno hace 70 mil espectadores, esos 70 mil dólares a una película que puede costar 1.500 millones de pesos, entonces le fue mal. Pero hay películas colombianas, incluso las de Dago García, que hacen un millón quinientos mil espectadores, eso significa un ingreso de un millón quinientos mil millones de dólares”.

Y agregó que por eso son importantes los subsidios, por ejemplo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, “que pone el dinero que no tiene que devolver nunca y por el lado del incentivo tributario lo que se logra es que el riesgo del inversionista se reduzca sustancialmente porque él puede reducir de su renta 65 por ciento más de lo que realmente invirtió. Lo que eso hace es que la producción de la película cueste menos y que lo que haya que recuperar por taquilla no sean esos valores tan grandes”.