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El primer censo agropecuario se realizó en 1960, el segundo en 1970 y desde entonces no se hace en el país. | Foto: Semana

Censo agropecuario

Una deuda vieja y embolatada

Han pasado más de 43 años desde que se hizo en Colombia el último censo agropecuario. El país no conoce en detalle la transformación que ha tenido el campo, la producción, la población, entre otros factores.

9 de octubre de 2013

Este sería el principio para que Colombia tenga una estructura agropecuaria definida y además para la construcción de una política nacional agraria que atienda las reales necesidades del sector. Con el censo se lograría tener una radiografía actualizada y los debates acerca del futuro del agro tendrían algún efecto.

Sin embargo, en el camino a la realización de este censo se han encontrado muchos obstáculos que no han permitido avanzar con éxito. El Dane es el encargado de adelantar la encuesta en 3,8 predios rurales, pero aún no se tiene fecha concreta y el proceso pareciera empezar de nuevo con el anuncio de la renuncia de Jorge Bustamante a la dirección de la entidad.

El primer censo se realizó en 1960, el segundo en 1970 y desde entonces no se hace en el país, cuando por concepto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cada 10 años debía realizarse uno nuevo.

¿Cuál es la importancia?

El Censo Agropecuario permitirá proporcionar datos sobre unidades y actividades agropecuarias, así como datos específicos sobre volumen y características de los diferentes productos agrícolas y de las diferentes especies de animales explotados con carácter comercial.

Para el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, se necesita “saber qué tiene el país, cuál es la estructura agropecuaria, una vez se tiene eso se puede aplicar para planes y para construir la política agraria de Estado que no existe”.

Mejía agregó que mientras no haya censo todo “se presume” pero no hay nada certero. “No se sabe con certeza en áreas, productos, zonas, relevancia, cultivo transitorios, permanentes, nada”, dijo.

Por su parte, el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, aseguró que el censo promovería el establecimiento de sistemas de información geográfica que respalden el diseño, implementación y evaluación de la política para el sector agropecuario, así como su adecuada planificación.

El censo deberá arrojar información sobre “las condiciones socioeconómicas del productor; las unidades agrícolas productivas; las condiciones de tecnificación de los cultivos; el uso del suelo, así como estadísticas de área, producción y rendimiento, entre otros”, dijo Muñoz.

Para la Federación es necesario tener en cuenta estos requerimientos:

- La articulación de acciones del DANE, el Ministerio de Agricultura, los gremios de la producción y otras entidades del gobierno nacional como el IGAC, el INCODER, y el Ministerio de Ambiente, entre otros para la generación permanente de información sectorial y de mercados.

- El fortalecimiento de los gremios de la producción como generadores de información sectorial.

- La expedición de normativa que impida que la reserva estadística se convierta en una barrera para el desarrollo de sistemas de información robustos y actualizables de manera permanente.

- Promover la generación de información estadística correspondiente a cultivos que no cuenten con un respaldo institucional gremial consolidado, a través de un esquema que integre diversas metodologías estadísticas como los marcos de lista y de áreas, los consensos y las encuestas.

- La capacitación de los productores en el uso, aprovechamiento y retroalimentación de información estadística sectorial.

En medio de campaña electoral…

La renuncia del director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Jorge Bustamante, fue argumentada por el rechazo a la propuesta de hacer el censo agropecuario durante las elecciones de 2014.

Según Bustamante, el censo estaba programado para hacerse en el segundo trimestre de 2013, pero el presupuesto no alcanzaba y fue aplazado al segundo semestre del 2014. Pero luego el Gobierno decidió adelantar el censo para el primer semestre de 2014, fecha en que se estará en plena actividad política y electoral.

Bustamante reveló en entrevista con Blu Radio que no hay plata dentro del presupuesto de 2014 para adelantar el censo agropecuario, pues los recursos están asignados para ejecutarse en el segundo semestre del año entrante.

“Con la carta de renuncia me retiro diciendo que en medio de cuatro elecciones sucesivas a partir de enero era inapropiado llevar a cabo un operativo estadístico de esta magnitud, con 20 mil personas en todo el país, 3’950.000 predios a visitar en cuatro meses”, manifestó el exfuncionario.

Para Bustamante, en medio de elecciones el censo no sería realizado con el rigor que se necesita para estos procesos. “Debería ser independiente para que los intereses transitorios de los gobiernos no afecten los derechos ciudadanos, para que no afecten los derechos a la información de los ciudadanos”, puntualizó.