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El gobierno sí les está comprando parte de la producción, pero el tema de la protección con aranceles no se ha cumplido y no se está controlando la entrada al país de papa, lácteos y otros.

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De nuevo las protestas

Miles de campesinos se tomaron este martes las calles de Bogotá para exigir al gobierno ayudas para el campo y el cumplimiento de acuerdos alcanzados tras intensas protestas agrarias en agosto y septiembre pasados.

3 de diciembre de 2013

Los manifestantes, que llegaron de distintas regiones del país, aseguraron que el gobierno ha incumplido ciertos compromisos como rebajar los costos de los insumos agrícolas, condonar deudas a los campesinos y proteger la producción local de leche, papa y otros alimentos. "Los gremios campesinos denuncian que el cumplimiento de los acuerdos es parcial. El gobierno sí les está comprando parte de la producción, pero el tema de la protección con aranceles no se ha cumplido y no se está controlando la entrada al país de papa, lácteos y otros", dijo a la AFP el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, mientras acompañaba la protesta.

"Estamos respaldando esta lucha justa para que también la población colombiana pueda percibir lo que están causando los tratados de libre comercio (TLC)" que ha firmado el gobierno en los últimos años, explicó Arias.

Vestido con un poncho de lana y acompañado de dos docenas de compañeros provenientes del departamento de Boyacá, Gilberto Ronderos, de 47 años, marchaba por el centro de Bogotá para exigir el respaldo del gobierno al campo. "En el campo no se ha visto nada de los supuestos acuerdos que se firmaron con el gobierno. El campo está abandonado y necesitamos una política que nos respalde", dijo Ronderos, quien se dedica a la agricultura junto a tres de sus cuatro hijos.

Entre agosto y septiembre de este año, miles de campesinos adelantaron protestas en carreteras de distintas regiones de Colombia en demanda de ayudas económicas para su actividad, que aseguran se ha visto afectada por la reciente entrada en vigencia de varios TLC, especialmente con Estados Unidos y Europa.

Esas protestas tuvieron fuertes repercusiones en la popularidad de Santos, llevando la opinión desfavorable sobre su imagen a 72% a principios de septiembre, el peor nivel de un gobernante colombiano en casi 20 años, según la firma Gallup. Sin embargo, en los últimos meses la imagen favorable de Santos -quien buscará la reelección en mayo de 2014- ha repuntado ligeramente hasta 36,9%.

"Sin solución no hay reelección"
Decenas de pancartas en la marcha de este martes le advertían precisamente al presidente colombiano que "Sin solución no hay reelección", mientras que un gran cartel que precedía la manifestación aseguraba que "Santos le incumple al agro". El próximo 25 de mayo, Santos buscará ser reelecto para seguir al frente del gobierno colombiano con un nuevo mandato que culminaría en 2018.

Ester Pastrana, una productora cafetera de 52 años, llegó a Bogotá desde el departamento de Huila porque su gremio está "acorralado" por los bajos precios del café, las deudas y los altos precios de los insumos. "Necesitamos que el gobierno nos ayude con las deudas y los precios de los insumos. El gobierno de Santos ni nombra al campesino, pareciera que ellos no comieran de lo que nosotros hacemos", dijo Pastrana, una viuda que se dedica al cultivo de café con la ayuda de su hijo.

En medio de la marcha y para llamar la atención del gobierno, un grupo que se autodenominaba "cafeteros quebrados" gritaba consignas contra Santos y los TLC a la vez que usaba tobos de limpieza y palos como instrumentos de percusión. Otros caminaron con plantas de café y algunos incluso decoraron sus ruanas con las papas y cebollas que producen.

Durante las protestas de septiembre y agosto, Santos reconoció la "crisis" del campo colombiano y ordenó una serie de medidas para afrontarla, entre las que se encontraban la regulación del precio de los insumos agrícolas y la eliminación de la importación de lactosueros. El gobierno también anunció entonces un acuerdo para vender a Venezuela 600 millones de dólares en productos agropecuarios y la creación de un viceministerio para el Desarrollo Rural. Medidas que, sin embargo, los manifestantes aseguraron no se han sentido en las regiones agrarias.


Afp/D.com