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Se espera que en los próximos 7 años 35.000 unidades de vivienda estén certificadas. | Foto: Construcción verde 123RF

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700.000 toneladas de CO2 por año se reducirían por una certificación en Colombia

Camacol en su intención de masificar la construcción de edificaciones sostenibles, anunció la llegada al país de una nueva certificación que proyecta ahorros mínimos del 20% en agua, energía y materiales de construcción en los inmuebles.

15 de agosto de 2017

Edge es la certificación que tiene dentro de sus objetivos disminuir el impacto ambiental que generan las edificaciones del país con el consumo de agua, energía eléctrica y materiales. Según lo informado a este medio por la Cámara  Colombiana de la Construcción (Camacol), las reducciones en el consumo de estos factores podrían ir desde el 20% hasta el 60 y 70%, como se ha demostrado en otros países con su implementación.

La noticia sobre la entrada en vigencia de esta nueva certificación en construcción, fue comunicada por la presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez, quien en compañía del Ministerio de Ambiente, Vivienda, y demás actores influyentes en este sector, explicó las ventajas para la construcción que ofrece Edge en su entrada a Colombia.

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“En esta medida arrancamos un trabajo con IFC (Corporación Financiera Internacional, del Banco Mundial), el Ministerio de Vivienda y el gremio hace unos años, en lo que el gobierno nacional toma la decisión de sacar el reglamento para reducción de consumo de agua y energético”, señaló Forero al explicar el origen de esta certificación en el país, recalcando que esta medida también va por el camino de los compromisos que asumió Colombia en el COP21, al identificarse al sector vivienda como uno de los 6 sectores prioritarios en esta materia.

Conforme a lo dicho por Forero, dentro de los estudios de consumo que se buscan mitigar con la implementación de Edge se contemplaron las diferencias que hay entre ciudades. Por ejemplo, mientras que en Bogotá las demandas de las construcciones pueden ir más orientadas a la conservación del calor, al ser una tierra fría, en Barranquilla la línea es diferente ya que en dicha ciudad la tendencia apunta a la producción de frío, al ser tierra caliente.

Todo este consumo energético, de agua y en materiales, que genera un impacto en el medio ambiente, podría ser mitigado con la implementación de la certificación Edge, que según estimaciones podría llegar a evitar que cerca de 700.000 toneladas de CO2 sean emitidas al planeta.

“Nuestra meta para los próximos 7 años, según algunos resultados previstos concertados con IFC, es tener 35.000 unidades de vivienda certificadas, 3‘400.000 metros cuadrados de edificaciones comerciales y residenciales y 2,6 billones en ahorro de servicios públicos en el pago de los colombianos”, fueron algunas de las previsiones que compartió Forero.

Esta directiva añadió que dentro de sus intenciones está que el tema de la construcción sostenible se convierta en un valor agregado para el comprador al saber que está adquiriendo un inmueble amigable con el medio ambiente que a la larga le generará ahorros en el pago de sus servicios.  

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En su intervención, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, afirmó que la cartera tiene una meta en el país de disminuir las emisiones en un 20% al año 2030 por lo que recibe con agrado esta certificación.

Por su parte, su homólogo del sector vivienda, Jaime Pumarejo, añadió que “si bien no somos grandes emisores, somos grandes receptores de problemas”, por lo que la implementación de esta certificación es secundada por su ministerio.

El mensaje que finalmente le deja Camacol a los constructores es que a partir de la fecha ya pueden solicitar esta certificación para sus proyectos, certificación que además dispone de un software que ayudará a los diseñadores para conocer qué tanto se están acercando a la norma.

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