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Boyacá abre de nuevo el debate sobre la llegada del fracking

Varios municipios de Boyacá prendieron las alarmas hace unas semanas sobre un supuesto inicio de actividades de fracking en su territorio tras la llegada de maquinaria a los mismos. El debate sigue abierto.

22 de junio de 2018

Los rumores sobre el inicio de actividades de fracking en tres provincias de Boyacá hace dos semanas enfrentan a la Gobernación del departamento con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleo (Acipet).

Ante los rumores y la alarma de los 14 municipios que conforman las provincias Occidental, Centro y Ricaurte de Boyacá, el gobernador del departamento hizo pública su petición a la ANH de suspender las labores que lleva a cabo en los mencionados territorios y que le explique, tanto a la Gobernación como a las comunidades, las actividades para las que la semana del 9 de junio instalaron maquinaria.

En medio de las protestas de la comunidad, el gobernador Carlos Amaya pidió la “suspensión temporal e inmediata del contrato de ‘Adquisición del programa sísmico cordillera 2D /2017 con vibros en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca’, mediante el cual la empresa polaca Geofizyka Torún”.

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Sin embargo, la ANH advirtió que en realidad se trata de actividad que busca “soportar estudios como el de planeación del territorio, de amenazas geológicas, sismicidad, determinación de fallas geológicas y sus riesgos asociados y prospección para hidrocarburos”.

Dicho proyecto, incluye la utilización de herramientas que se denominan “de bajo impacto” como la sísmica con vibros y la magnetotelúrica.

En la orilla contraria a la entidad está el director de Medio Ambiente de la Gobernación, Fabio Medrano, quien señaló que además de solicitar formalmente a la ANH que suspendiera las labores de sísmica, le pidieron que le aclare a Boyacá “las implicaciones socioambientales, arqueológicas y paleontológicas, que podrán presentarse producto de esta exploración”.

A la petición también respondió Acipet señalando que “la aplicación de las mejores prácticas a nivel técnico, ambiental y social en la ejecución de las operaciones extractivas, hacen parte del saber hacer de todos los profesionales que integran la industria”.

La Asociación también se ofreció a llevar a cabo talleres con las comunidades de Boyacá y Cundinamarca, tal como los que aseguran haber llevado a cabo en otros 20 departamentos del país, para explicarle a la comunidad cómo y para qué se realizan las actividades de sísmica en el territorio nacional.

Mientras el gobernador de Boyacá criticó la decisión de la ANH y advirtió que no se pueden firmar este tipo de contratos desde Bogotá y sin tener en cuenta a las comunidades, la entidad nacional ha sido enfática en señalar que “este proyecto no está encaminado a desarrollar actividades con la aplicación de esta tecnología (fracking) en el departamento de Boyacá.  El propósito es obtener información del subsuelo”.

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Por su parte la Acipet aseguró que confía en que “el sector petrolero puede ser generador de riqueza y prosperidad económica y social en la región, para impulsar y fortalecer su vocación productiva”.

Balance petrolero

El presidente Juan Manuel Santos y el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, entregaron este viernes el balance sobre el sector durante los últimos 8 años de gobierno.

Entre los logros que destacó el Gobierno está el incremento de 65% en la producción de petróleo nacional, que pasó de un promedio de 560.992 barriles diarios entre 2002 y 2009 hasta 923.348 barriles por día entre 2010 y 2017, con un registro superior al millón de barriles diarios entre 2013 y 2015.

En ese sentido, el ministro Arce destacó que “gracias a los hidrocarburos y a una “Minería Bien Hecha” el país recibió entre 2010 y 2017 más de $153 billones entre dividendos, impuestos y regalías”.

Solo por hidrocarburos, el país recibió un total de US$31.117 millones en Inversión Extranjera Directa entre 2010 y 2017, con un promedio anual de US$5.492 millones.

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