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| Foto: Junta Directiva Banrep 2017

TASAS DE INTERÉS

Banco de la República prepara la escalera de las tasas de interés

Tal como esperaba el mercado, el Emisor mantuvo sus tasas de interés en 4,25% pero dio señales sobre la posibilidad de una reducción más durante el segundo semestre del año. Dependerá de la inflación, el déficit y el consumo nacional.

29 de junio de 2018

Las tasas de interés del Banco de la República cumplirán por lo menos tres meses en su actual nivel de 4,25%, donde quedaron en la reunión de Junta Directiva del Emisor de abril. Un nivel que los mismos miembros de la Junta han calificado de “ligeramente expansivo” para la economía nacional que sigue su senda de recuperación tras la desaceleración de los dos años anteriores.

La decisión del Emisor cumple también con la expectativa de la gran mayoría del mercado, que esperaba estabilidad en las tasas de interés dadas las señales de recuperación en la economía nacional y una inflación que a mayo fue de 3,16% anual y con crecimiento mensual de 0,25%.

Las autoridades monetarias reiteraron que se espera un leve incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el segundo semestre del año, principalmente por un efecto de base estadística y la dinámica del mercado de alimentos que, tras una pronunciada caída en los precios durante el año pasado, generó una disminución en las cosechas. Sin embargo, dicho incremento no llevaría a la inflación nuevamente por fuera del rango meta.

Así las cosas, después de tres años, la inflación terminaría el 2018 dentro del rango de entre 2% y 4%, cerca de la meta de mediano plazo que es de 3%.

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El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, ya habían señalado con anterioridad a la reunión de junio que la inflación dejó de ser una de las principales preocupaciones para la Junta, luego del difícil periodo en el que factores climáticos y externos la elevaron hasta cerca de 9%.

La otra gran preocupación de las autoridades era el crecimiento nacional. La caída de los precios del petróleo, la alta inflación y las tasas de interés que superaron el 7% deprimieron el consumo interno y, junto con los menores ingresos del Gobierno por la exportación de petróleo, la economía se desaceleró a tal punto que el país reportó un PIB de apenas 1,8% anual en 2017.

La situación llevó a que conforme la inflación demostró que había iniciado el camino de regreso a la meta de 3%, la Junta Directiva del Emisor disminuyera sus tasas de interés en 12 movimientos que inició en diciembre de 2016.

Otro indicador al cual el Banco de la República le sigue muy de cerca el pulso es el déficit de cuenta corriente. En 2015, como consecuencia de la caída en el precio del petróleo que inició en 2014, llegó hasta 6,3% equivalente a US$18.549 millones. El indicador prendió la alarma de las autoridades económicas.

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Sin embargo, para 2017 el déficit ya correspondía al 3,3% y la proyección del Ministerio de Hacienda para este año es de 2,8%, igual a la del Banco de la República.

Fuente: Ministerio de Hacienda

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Así las cosas, el Emisor señaló en esta oportunidad que la Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento de la inflación y las proyecciones de la actividad económica y la inflación en el país, así como de la situación internacional. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la nueva información disponible.

La decisión de mantener la tasa de interés en 4,25% contó con la aprobación unánime de los miembros la Junta.

En las minutas del Emisor, que se revelarán la siguiente semana se verán con más claridad las señales que está evaluando la Junta Directiva del mismo para abrir nuevamente la puerta para una reducción de las tasas de interés.

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