Home

País

Artículo

En Colombia cada vez hay más productores de cafés sostenibles avalados con sellos internacionales.

País

Aumenta demanda de cafés especiales

Cada día, Colombia se posiciona mejor como un país con una fuerte presencia de cafés especiales en el mercado nacional e internacional.

25 de junio de 2013

Los caficultores colombianos se están ciñendo a los protocolos internacionales de sostenibilidad, como Rainforest Alliance, UTZ Certified, Fair Trade ó 4C, entre otros, para posicionar sus productos, como los cafés especiales, ser consecuentes en los beneficios económicos, sociales y ambientales.

La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) ha hecho un acompañamiento a estos caficultores para incrementar la presencia y participación de los cafés especiales colombianos en el mercado nacional e internacional, que cada vez están siendo más demandados.

Logros del país como la participación en concursos de talla internacional, la activa presencia en los eventos de mayor renombre, como las ferias de cafés especiales y concursos de baristas, así como la expansión de las tiendas Juan Valdez® Café en Colombia y el exterior, han sido fundamentales en los últimos diez años para generar demanda e interés por los cafés especiales colombianos.

Entre las acciones que ha emprendido la Federación está el acompañamiento del Servicio de Extensión de la Federación, que ha permitido que al primer trimestre del presente año 162 mil 39 productores hayan alcanzado la verificación y/o certificación de café orgánico, Rainforest Alliance, UTZ Certified, 4C, Nespresso AAA y/o Starbucks Café Practices.

Al cierre del 2007, 24 mil 372 fincas cumplían con estos estándares, lo que implica que el número de cafeteros vinculados a estas iniciativas viene aumentando de manera acelerada. El año 2012 cerró con 129 mil 184 fincas verificadas y/o certificadas bajo alguno de estos protocolos.

Andrés Valencia, gerente Comercial de la Federación, señaló que cada uno de los diferentes sellos de verificación o certificación, profundiza, en mayor o menor grado, en los tres pilares o principios de la sostenibilidad: económico, social y ambiental.

“Todos los sellos tienen sobreprecios que motivan al caficultor a participar y garantizan que estos programas se puedan mantener en el tiempo, ya que implican inversiones”, anota Valencia. “Además, todos los programas tienen atado un componente educativo, en el cual los caficultores, mediante la capacitación del Servicio de Extensión, profundizan en los temas de su interés según el sello en el que participan”.