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| Foto: Juan Pablo Echeverry

MOVILIDAD

Polémica por decomiso de 'scooters' compartidas en Bogotá

La Alcaldía de Chapinero decomisó más de 40 vehículos de Grin. Se inicia la discusión sobre los mecanismos adecuados para su funcionamiento.

7 de diciembre de 2018

Más de 40 patinetas eléctricas (o ‘scooters‘) de la ‘startup‘ mexicana Grin fueron decomisadas durante el fin de semana en la localidad de Chapinero en Bogotá. La Alcaldía local le informó a Dinero que la incautación se dio por utilizar de manera indebida el espacio público, para el aprovechamiento de actividades económicas no permitidas, sin cumplir los parámetros establecidos en Ley 1801/16.

La entidad asegura que tanto esta como las otras compañías que decidan alquilar patinetas eléctricas en la ciudad deben estar alineadas a los parámetros de las entidades distritales competentes; el Instituto de Desarrollo Urbano, el Departamento Administrativo de La Defensoría Del Espacio Público (Dadep) y la Secretaría de Movilidad

El Gobierno hizo un llamado para que los usuarios de estos vehículos utilicen los cicloparqueaderos distritales que están dispuestos para tal fin y a las compañías, que se articulen con las entidades pertinentes, para respetar el espacio público y tener mayor responsabilidad social.

Esta no es la única ‘startup‘ que está introduciendo patinetas eléctricas compartidas en el país; una alternativa de movilidad que está en furor en grandes ciudades del mundo y una tendencia que se inició en el Estado de California (Estados Unidos). La compañía ‘Cosmic Go‘ y Cabify también están en el proceso de poner a rodar vehículos de este tipo en la capital del país, pero no son las únicas. Se espera que Uber, por medio de Jump y la brasilera Yellow lo hagan el próximo año. 

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Una de las voces que ha pedido poner atención a la llegada masiva de ‘scooters‘ a Bogotá es Juan Pablo Echeverry, edil de Chapinero (Centro Democrático), quien le contó a Dinero que estos sistemas son una buena solución para la movilidad pero que su implementación debe hacerse en orden, de la mano de las autoridades. 

"Con movilidad porque deben articularse para establecer puntos de parqueo para las ‘scooters‘ y no terminar generando más caos. Con el Dadep porque están sacando provecho económico del espacio público ya que las patinetas eléctricas las dejan en los andenes muchas veces obstaculizando peatones. Importante también articularse con la Secretaría de Seguridad porque son fáciles de robar: ya hay casos de ‘scooters‘ robadas y ahí debe ponerse la tecnología al servicio de la seguridad (GPS y sistemas de bloqueo para los vehículos que no estén en servicio, por ejemplo). Entonces bienvenidas las ‘scooters‘ como parte de la solución a la movilidad en Bogotá pero deben implementarse en orden y articuladamente con las autoridades y cumpliendo las normas", explicó Echevery. 

Grin expresó a Dinero que en una "actitud abierta al diálogo", la compañía se reunió con el alcalde menor de Chapinero, Hernando José Quintero, lo cual permitió "aclarar la situación y mostrar la importancia del trabajo conjunto con las autoridades". El resultado del encuentro es que finalmente los habitantes de la zona seguirán disfrutando de los monopatines de Grin.

"Grin continúa abierto al diálogo y siempre está dispuesto a trabajar en conjunto con el gobierno y de esta manera alcanzar mejores resultados para la ciudad", expresó la empresa en una declaración.

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Esta semana, en Madrid (España), el ayuntamiento de la ciudad ordenó su retiro de las calles por 72 horas porque las empresas Lime, Wind y VOI "no daban suficiente información a los clientes sobre sus condiciones de uso". Estas medidas ponen en evidencia cómo este fenómeno está tomando por sorpresa a las ciudades del mundo. 

En ciudades como Santa Mónica y San Francisco, en California (Estados Unidos) se les salió tanto de control que tuvieron que prohibirlas por un tiempo mientras abrían un proceso de solicitud de permisos que les permitiera operar sus programas de patinetas compartidas. El plan de regulación se volvió determinante porque ahí está basada la ‘startup‘ Bird que se volvió ‘unicornio‘ en menos de un año.

Como lo ha contado este medio, este es un negocio prometedor porque son miles de millones que se están moviendo en inversiones a emprendimientos de base tecnológica que ofrecen ese servicio. En medio del fenómeno van apareciendo dudas como por dónde deben transportarse los usuarios en este tipo de vehículos, el impacto que tiene en los carriles para bicicletas, las leyes que regulan este medio de transporte y responsabilidad de los cascos.

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