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Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. | Foto: Cortesía

Nación

Al Gobierno se le agota la paciencia

El presidente Juan Manuel Santos aseguró, en una alocución este viernes, que la paciencia para negociar se agotó. Además le pidió a los ministros levantarse de la mesa de negociación.

30 de agosto de 2013

El mandatario fue enfático en afirmar: "La paciencia se agota, y después de una noche de negociación le he pedido a los ministros que regresen a Bogotá y dejen nuestras propuestas sobre la mesa".

Del mismo modo, recordó que la Constitución es clara en señalar quiénes son los responsables por el orden público de cada ciudad, por lo que cada una se encuentra en manos de sus gobernantes locales. "He convocado a los alcaldes y gobernadores de las principales capitales para que se apoderen de sus responsabilidades, por el bienestar de todos los colombianos", dijo.

El presidente Santos también anunció la militarización de Bogotá y demás ciudades y localidades en los cuales sea necesario, además de caravanas escoltadas y apoyo de los transportes aéreos de la fuerza militar para resguardar los derechos de los ciudadanos, y permitir la llegada de los alimentos a las ciudades.


El Presidente denunció con preocupación la posible instigación de personas o grupos que estén interesados en que el paro se mantenga, pues aseveró que tras múltiples negociaciones y medidas en beneficio de un acuerdo, los representantes del campo reciben llamadas o aparece alguien que los impulsa a aumentar sus demandas. Y señaló al grupo Marcha Patriótica, del cual dijo "no planea buscar una salida, sino imponer su propia agenda política".

"Infortunadamente, a pesar de todo el esfuerzo realizado, a pesar de las propuestas concretas y el tiempo dedicado, la única respuesta ha sido la constante dilatación de un acuerdo. Porque no quieren acordar, o tal vez porque no los dejan", expresó el Presidente Santos y añadió que "la paciencia se agota".

El Jefe de Estado también anunció recompensas de $5 millones para quienes identifiquen las personas que violaron la tranquilidad de la ciudad mediante la violencia y de $10 millones para quienes denuncien a las personas que están extorsionando a algunos campesinos y así obligarlos a parar.