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ABASTECIMIENTO DE AGUA

¿Qué pasa con el abastecimiento de agua en Bogotá?

Recientemente se desató una polémica por la posibilidad de un desabastecimiento de agua en Bogotá a partir del 2019. Así van los planes del acueducto para evitar que la capital del país se quede sin agua.

31 de enero de 2018

Hace unas semanas el Acueducto de Bogotá protagonizó una polémica cuando se reveló que, según sus propias proyecciones a 2015, desde el 2019 la demanda de agua en la capital del país sería superior a la oferta del líquido.

El gráfico, además está basado en una proyección de crecimiento poblacional inferior al que tiene la Secretaría de Planeación Distrital, según la cuál en 2019 en Bogotá habría 8.281.030 de habitantes.

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Además, muestra que el abastecimiento actual sería inferior al margen adicional de 10% de agua potable que debe mantener el acueducto para enfrentar eventualidades como un fenómeno climático.

Fuente: derecho de petición en respuesta del Acueducto de Bogotá a Diego Laserna

Sin embargo, el Acueducto se defendió señalando que el cuadro y las cifras reveladas no corresponden a los cálculos actuales reales y, además, tiene varios proyectos de corto plazo que buscan mantener el adecuado abastecimiento de agua en la ciudad, mediante la optimización del sistema de transporte de agua de tal modo que se reduzcan las pérdidas de líquido durante el transporte.

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De acuerdo con el Acueducto, el alcalde Enrique Peñalosa “inició la contratación y ejecución de obras de optimización que garantizarán el abastecimiento de la ciudad hasta el 2032”.

Algunas de las obras que contrató el actual alcalde de Bogotá son la ampliación de Planta Wiesner, con un costo de $118.165 millones, cuyo objetivo es aumentar el caudal confiable en 1,2 metros cúbicos y construir cuatro nuevas unidades de filtración, de las ocho que se prevén con la ampliación del Sistema Chingaza.

Las modificaciones a esta planta, junto con la optimización de la Planta Tibitoc, en la que se pretende garantizar el caudal confiable en 10,5 metros cúbicos por segundo y tratamiento de los parámetros más críticos como lo son el manganeso y materia orgánica, sumarían $476.338 millones según el plan de inversiones 2016-2022 del mismo Acueducto.

Dicho presupuesto incluye también la optimización de la Planta Dorado, con una nueva línea de conducción que será Regadera Dorado-Vitelma; el revestimiento del túnel Palacio-Río Blanco en el kilómetro 4,6 del sector Chuza-Ventana y kilómetro 0,7 del sector a flujo libre Ventana-Simaya, de 28,4 km que suman los 2 sectores y rehabilitación subsistema Río Blanco en el Sistema Chingaza - Wiesner.

Sin embargo, el proyecto de Río Blanco debió entregarse el pasado 12 de enero según el plan inicial y ahora, algunos de sus componentes están para entrega en el 2019 y la fase 3 de optimización, que tiene un costo de $6.224 millones, está programada para entregarse en el 2020 y aún no se contrata.

Otro proyecto es la optimización de la Planta Tibitoc, que incluye la rehabilitación del tramo tres de la línea Tibitoc - Casablanca, ya que estos deben armonizarse con los proyectos del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) de Transmilenio y la primera línea de Metro por las avenidas Boyacá, Ferrocarril del Sur y Villavicencio. Este tendrá un costo de $551.732 millones.

En total, para estas obras el Concejo de Bogotá le aprobó al Acueducto un préstamo por $3 billones y con las mismas, sumadas a las 18 concesiones de caudal de agua que la empresa asegura tener, el abastecimiento de líquido de la ciudad sería de 23,7036 metros cúbicos por segundo, suficientes para abastecer a la ciudad y recibir 1,17 millones de nuevos habitantes.

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