Los diez más buscados

Dinero
4 de marzo de 2009

Aunque podría ser el nombre de una película de acción o de vaqueros, o tal vez el titular de prensa de una de las tan comunes noticias a las que estamos sometidos con frecuencia, con “los diez más buscados” hago referencia a las diez cualidades o atributos que una encuesta, efectuada a dirigentes empresariales en USA, mostró como los más deseados para los empleados de sus compañías, según lo referencia el Dr. Camilo Cruz en su libro: Cómo comunicarnos en Público con poder, entusiasmo y efectividad. Los atributos son: saber escuchar, saber dar instrucciones, identificar y solucionar problemas, dar reconocimiento, delegar responsabilidades, saber escribir, comunicar decisiones, tener una efectiva comunicación oral, poseer habilidad para inducir y tener la capacidad para obtener retroalimentación.

Existe una característica interesante al recorrer esta lista. Seguramente pudo notar que al menos siete de estos atributos están directamente relacionados con competencias de comunicación. ¿Es esto una coincidencia o es realmente un indicador de la importancia que tiene la comunicación en la vida de las personas y de las organizaciones? No en vano Stephen Covey, autor del best seller Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, afirma: “La comunicación es la habilidad más importante en la vida” y, por su parte, el autor y orador en temas de liderazgo, Zig Ziglar, refiere investigaciones que concluyen que el 85% de nuestro éxito depende de nuestras habilidades de relación y de nuestra automotivación.

Si el valor de la comunicación es tan claro, ¿entonces por qué le damos tan poca importancia? Existen diversas explicaciones, sin embargo, les presentaré una en forma comparativa. Si nos situamos en el campo de la salud, existen algunas enfermedades llamadas los asesinos silenciosos, como la hipertensión arterial. ¿Por qué? Porque aunque estén presentes en el organismo de una persona, por lo general no generan síntomas para quienes las padecen, a pesar de que progresivamente van ocasionando daños en algunos órganos del cuerpo. Con el tiempo dicho degeneramiento desencadena situaciones complejas, e incluso fatales, y normalmente es sólo allí cuando se producen síntomas.

Algo similar sucede con la comunicación en la familia, en las organizaciones y en la sociedad en general. Su manejo deficiente es como una enfermedad silenciosa que tiende a ser subvalorada debido a la ausencia de síntomas contundentes o claramente asociables a ésta. Por ejemplo, desmotivación, desconfianza, falta de participación, ausencia de innovación o desconocimiento, entre otros. Por eso en ocasiones, cuando hablamos de “la gota que derrama el vaso” es posible que nos estemos enfrentando a situaciones causadas por una comunicación deficiente, presente en forma silenciosa, que se complican con el tiempo por la inconsciencia y por la no detección oportuna.

A continuación usted puede observar el Modelo COMUNICA el cual, en forma de un acróstico, ofrece una relación de competencias que usted puede desarrollar como parte de sus competencias comunicativas y, así, evitar que “sus vasos”, con su familia, compañeros y colegas, colaboradores y amigos “se derramen” por una mala comunicación porque, con toda seguridad, es más fácil impedirlo que tener que solucionarlo.



Modelo COMUNICA ©Andres Aljure

C omprender – Escuchar.
O rientar y dar información.
M anejar situaciones difíciles, de conflicto y de crisis.
U tilizar apropiadamente los medios: reuniones, e-mail, presentaciones, medios masivos …
N eutralizar los vacíos y malos entendidos: retroalimentar.
I nfluir con su comunicación.
C apturar la atención de su interlocutor.
A fianzar su Imagen y Posicionamiento.

*Socio de Aljure y Ocampo Comunicación para la Credibilidad y Competitividad Corporativa