OPINIÓN

Innovación: Serendipity

“Encontrar lo que uno no andaba buscando” es la definición de la noción de Serendipity. Este concepto es de gran trascendencia cuando hablamos de Innovación. Hace relación al fenómeno de encontrar algo sin proponérselo. Opinión de David Gleiser.

16 de mayo de 2008

Distingámoslo, sin embargo, del mero hallazgo coincidencial (al que podemos llamar pseudo-serendipity) pues no debemos confundir el esfuerzo metódico de buscar, que a veces resulta premiado con encontrar otra cosa, con un hallazgo sin esfuerzo o sin método.

 

Hace años cuando enseñaba a estudiantes “primíparos” en la Universidad, intentaba sembrar en ellos la disciplina de la búsqueda y les enseñaba el concepto de Serendipity para mostrarles que no siempre iban a encontrar lo que estrictamente estaban buscando, que lo importante era buscar y hacerlo de manera metódica. Así, re- inventamos la visita a la biblioteca. Se trataba de una biblioteca relativamente pobre, con una colección poco abundante, en la que probablemente estos estudiantes no hallarían los materiales que andaban buscando para satisfacer una curiosidad bien definida. No obstante, la idea de que la búsqueda podía ser “serendipituosa” los habilitaba para encontrar.

 

El serendipity nos coloca en el terreno de una forma de pensamiento (a la postre poco privilegiada en los ambientes académicos). Se trata del razonamiento “efectual” al que llamamos así para distinguirlo del razonamiento “causal”. Este último bien difundido como una de las formas más privilegiadas de pensamiento en los ambientes universitarios en donde se entrena a las personas para que sean buscadores disciplinados de causas y puedan por ello generar los efectos que se han planteado como objetivos.

 

Este es el pensamiento del control (científico): si gobiernas las causas controlaras y lograrás tus propósitos. Por su parte el pensamiento efectual, del cual el serendipity es ejemplo, es una forma de pensamiento que induce a explorar. El punto de partida aquí son un conjunto de medios y permite que los objetivos emerjan en forma contingente a medida que pasa el tiempo y el pensador se encuentra con personas que tienen aspiraciones distintas y con las que interactúa.


Serendipity también se puede enseñar, aun cuando no es frecuente que esto ocurra (al menos no en los ambientes educativos a los que estamos habituados). El énfasis de serendipity está en el buscar, no en el encontrar.

 

Proponemos que esta es una forma de pensar que está más difundida entre los empresarios y ello probablemente explica el motivo por el que la innovación abunda más en ambientes empresariales que en ambientes académicos.