Globalícese, especialícese o salga del mercado financiero

5 de octubre de 2007

No es nuevo afirmar que el sector financiero pasa hoy por una fase de crecimiento drástico, principalmente en los mercados emergentes. Esto plantea una serie de desafíos y oportunidades para las compañías que son necesarias de afrontar para no quedar afuera.

Se espera que en menos de diez años, las inversiones mundiales se dupliquen, llegando a casi 300 trillones de dólares en 2015. La cuestión es: ¿las empresas financieras están buscando adecuadamente esas inversiones?, ¿serán capaces de captar esas oportunidades dispersas en forma más global?

Según muestra un reciente estudio de IBM realizado en cooperación con The Economist Intelligence Unit, que investiga el impacto de la globalización en los mercados financieros y de capitales globales, las firmas de servicios financieros reconocen que no tienen estrategias de integración global para sacar provecho de ese crecimiento. Pese a que los futuros líderes del sector serán las compañías que se especializan exitosamente en aquello que los clientes valoran más y las que se convierten en empresas fluidas, adaptables e integradas globalmente, el 93% de los encuestados admitió que sus firmas no operan en forma totalmente integrada.

El análisis de esta encuesta global a casi 1000 líderes de negocios – incluyendo más de 800 ejecutivos senior de mercados financieros y más de 100 de sus clientes corporativos - resultó en algunas lecciones para el sector financiero:

1) La oportunidad mundial es grande, pero no se encontrará necesariamente en los mismos lugares de siempre. Se espera que las inversiones mundiales se dupliquen alrededor de 2015, para llegar a casi US$ 300 trillones. En 2025, la oportunidad se quintuplicará, para llegar a casi US$ 700 trillones. No obstante, 60% de ese crecimiento futuro vendrá de los mercados emergentes, siendo más de dos veces mayor que el correspondiente a los mercados maduros. Aunque los mercados maduros seguirán creciendo, los mercados más nuevos pronto podrán tener bases de activos semejantes a la de sus pares más desarrollados.

Por ejemplo: actualmente, los inversionistas chinos mantienen 17% de sus ahorros en cuentas de depósito bancario, mientras que, en 2025, se invertirá más de 38% de ello en valores, China empatará con Japón en el segundo puesto en términos de inversiones de ese tipo y los Estados Unidos mantendrán su primer puesto. La oportunidad va más allá de los países BRIC; habrá una oportunidad considerable en países como Corea del Sur, Indonesia, Turquía y México.

2) Las firmas no están preparadas para captar esa oportunidad emergente. Muchas compañías no están en condiciones de sacar provecho de esta oportunidad del sector, más dispersa en términos geográficos. Más del 93% de los ejecutivos entrevistados reconocen que sus firmas no operan en una forma integrada globalmente. Cuando se les pide que evalúen su dominio de las prácticas organizacionales y operacionales orientadas globalmente, dos tercios de los encuestados clasificaron consistentemente el rendimiento de sus firmas como bajo a moderado.

3) El modelo comercial que, por lo general, los ejecutivos consideran mejor, en realidad puede ser la apuesta equivocada. Entre los ejecutivos del sector, la reacción general fue que los bancos universales, grandes y diversificados son las firmas que están en mejor condición para competir globalmente. Sin embargo, al reflexionar más profundamente acerca de las capacidades necesarias, los ejecutivos clasificaron los especialistas, en lugar de los universales, en algunas capacidades globales críticamente importantes. Este contrasentido refuerza la idea de que ser el mejor en cada nicho del sector resulta cada vez más difícil y costoso.

4) Es posible que no se esté prestando la debida atención a los temas relativos al personal. Muchas firmas de los mercados financieros están descuidando las implicaciones de la administración de una empresa global en lo que concierne al personal. Los ejecutivos indicaron varias barreras a la integración global, la mayoría está relacionada con la cultura y con activos intangibles asociados a ella.

Para especializarse en forma efectiva, las firmas deben entender profundamente las necesidades y prioridades de los clientes y ajustar el enfoque de acuerdo con ellas. En un ambiente cada vez más global en los mercados financieros, la innovación y velocidad de entrada al mercado serán cada vez más importantes, ya que, probablemente, la necesidad de los clientes en el futuro no será la misma del pasado.

La globalización hace que las ventajas competitivas de localización cambien con el paso del tiempo. La diferenciación dentro de este contexto requiere agilidad y capacidad de adaptación.

*Gerente de GBS (Global Business Services) IBM Colombia