Opinión On Line

El protocolo familiar: más allá de un acuerdo familiar regulatorio

Muchas familias que han adelantado sus protocolos, desde el punto de vista conceptual regulatorio, sin abarcar todas las dimensiones de la riqueza, que sin duda es la hoja de ruta de la familia en la creación de un legado mucho más proactivo. Opinión de Raúl Serebrenik G.

Dinero
7 de octubre de 2011

Muchas familias que han adelantado sus protocolos, lo han hecho desde el punto de vista conceptual regulatorio, sin abarcar todas las dimensiones de la riqueza, que sin duda es la hoja de ruta de la familia en la creación de un legado mucho más proactivo.

Es claro que partir de la década de los 80, como parte del tema de empresa familiar, investigadores y consultores, tanto en lo teórico como en lo práctico, proponen a las familias formalizar una serie de reglas y acuerdos denominados protocolos de familia, conocidos también en la literatura de empresa familiar como “Constituciones Familiares”. A mi parecer, estas constituciones se están volviendo una declaración de valores, un compendio de reglas de la forma en la cual una familia o los miembros de ésta deberían comportarse con su propia familia, con su empresa y con el manejo de la propiedad.

El concepto de propiedad es un tema mucho más amplio de lo que se considera, porque abarca también lo que es el patrimonio, teniendo en cuenta que la empresa es parte integral de ese patrimonio. Desde esa óptica cambia radicalmente el concepto de Protocolo de Familia, pues las Empresas Familiares podrán empezar a trabajar para perdurar por generaciones, manteniendo unas reglas de juego, unos procesos de conducta o comportamiento, que unidos a los procesos de cómo enriquecer las diferentes dimensiones del Patrimonio Familiar; hace que haya un cambio filosófico en las familias, a través de las diferentes generaciones, que va mucho más allá de lo que se conoce como protocolo familiar.

Por esta razón, estos acuerdos vistos como una serie de normas, no sólo se deben enfocar en la empresa sino en lo más intimo de la familia que es su patrimonio familiar, y en el cual la empresa se debe incluir como parte de ese patrimonio, por lo que hay un cambio radical desde el punto de vista filosófico, pues si se presenta un momento o ciclo económico complicado donde la compañía puede verse afectada, no necesariamente la familia tiene que entrar en la misma problemática que atraviesa su empresa. De esta forma se logra evitar una separación, disolución o conflicto familiar.

Con base en lo anterior, más que protocolos de familia, lo que hay que trabajar son las dimensiones de la riqueza dentro de ese patrimonio familiar, que no sólo representan la dimensión económica y financiera, sino la espiritual, social, humana, intelectual y emocional, porque estas son claves para construir el verdadero legado familiar, que es el que ha sostenido a aquellas familias empresarias denominadas Dinastías, que han logrado permanecer más de cinco, diez, quince y hasta veinte generaciones, y resurgir luego de muchas crisis, precisamente porque tienen claro cómo potenciar estas otras dimensiones que son las que en realidad vienen a generar riqueza económica.

Las dimensiones de la riqueza deben trabajarse como una serie de políticas y reglas claras para todos los miembros de la familia. Es necesario referirse a ellas como un sistema complejo en el cual si se desintegra una, se afecta el resto de una forma trascendental. Este sistema tiene un orden circular en el cual todas se entrelazan y una depende de la otra.

Familias Empresarias que trascienden
Al entender las dimensiones de la riqueza se observa que cada familia se estructura de acuerdo a sus necesidades en órganos de gobierno como: Asamblea general de familia, Consejo de familia, Presidente del Consejo de Familia y una serie de comités creados de acuerdo a las necesidades. Sin embargo hay comités que tienen una afectación transversal, como puede ser el comité de resolución de conflictos, que sólo opera cuando hay un conflicto o cada vez que se tenga la sensación de que puede presentarse.

Si se tienen de antemano mecanismos y reglas de juego claras, los conflictos no son un problema. De hecho muchas familias tienen por descontado que cada vez que hay una crisis van a sacan provecho de ella, porque establecieron mecanismos que se vuelven simbióticos y sinérgicos en un momento dado. Esas son las familias que logran trascender porque no le tienen miedo al conflicto, por el contrario bienvenido sea.

En familias de seis generaciones en adelante, he encontrado que no tienen un protocolo en sí, sino una cultura de gestión, unas políticas y unos procesos en los cuales especifican cómo potenciar cada una de las dimensiones de la riqueza familiar que, repito es la construcción del verdadero legado familiar.

¿Cuál es la responsabilidad y el compromiso que los Empresarios Familiares deben desarrollar frente a todo ese legado? Radica en agrupar todas las dimensiones de la riqueza, pero también en poder trabajar cada una de manera independiente, refiriéndome a que ese capital espiritual puede potencializar el capital humano, intelectual, emocional, social y termina de una u otra manera potenciando el capital económico y financiero, más no el Capital estructural, pues este hace referencia a las estructuras de gobierno, gestión y patrimonio.

Hay familias que no logran las metas propuestas, a pesar de haber seguido el mismo trayecto de contratar consultores provenientes de la academia para desarrollar o crear protocolos de familia, constituciones familiares y acuerdos. En la práctica me pregunto ¿por qué? En la mayoría de los casos se presenta porque no están trabajando en potenciar las diferentes dimensiones de la riqueza y porque no se ha logrado comprometer a las diferentes generaciones con el Legado Familiar y las visiones familiares empresariales y patrimoniales; es más, en este contexto cabe resaltar que con el factor de la estrategia de la generación del compromiso, se encuentra otro elemente esencial que es la presencia de un responsable que gestione la estrategia de comprometer a todos los miembros de la familia con su legado familiar, siendo estos los elementos fundamentales para el éxito y continuidad de las familias empresarias.

* Asesor Patrimonial y de legados familiares
rauls@fcwpc.com