El futuro está en el comercio electrónico

Las transacciones en la red han aumentado en el mundo, porque los usuarios cada vez confían más en el sistema y porque las nuevas generaciones no le temen a internet.

17 de agosto de 2006


Alejandro Estrada

Resulta interesante observar cómo el comercio electrónico ha experimentado un importante crecimiento internacional y regional en los últimos años, y ha generado una gran oportunidad de negocio para las empresas que lo usan como parte de su estrategia comercial y de mercadotecnia para ofrecerles un mayor valor agregado a sus clientes.

Las tasas de crecimiento experimentadas por el comercio electrónico en la región de América Latina hablan por sí solas, con crecimientos anuales superiores al 50% en los últimos 4 años, y la expectativa de crecer a tasas similares entre el 2006 y el 2010. Estos crecimientos han llevado a que durante el 2005 las ventas en línea representaron más de US$ 4,300 millones en la región, y se estima que para el 2010 superarán los US$ 22,000 millones. Cabe destacar los casos de Venezuela (185%), México (104%) y Chile (100%), países que experimentaron un mayor crecimiento en el 2005.

En este sentido, existen cinco factores principales que son punta de lanza para el crecimiento exponencial del comercio electrónico en América Latina: la masificación de los medios de pagos electrónicos, el aumento de la base de compradores jóvenes que son más cercanos al mundo virtual, el aumento en la penetración de internet y la banda ancha, la profundización de la oferta de los productos y servicios en línea, y por último, pero tal vez el más importante, el aumento en la confianza de los usuarios en el uso de este canal para realizar compras virtuales. Observar de cerca el desarrollo de estos elementos será importante para comprender las tendencias de las transacciones electrónicas.

Estudios realizados por comScore, empresa consultora mundial especializada en la medición y la actividad del comercio electrónico, señalan que el 90% de pagos son hechos con tarjeta de crédito, siendo el 55% de ese total con tarjetas Visa. Factores como la variedad en el tipo de tarjetas que existen, cobertura, beneficios adecuados al perfil del cliente y seguridad al momento de realizar la transacción electrónica, son algunos de los aspectos que están determinando el crecimiento del uso de los medios de pago electrónicos en este canal, tanto a corto como largo plazo.

Durante el 2005, Visa International registró un volumen de comercio electrónico en la región de América Latina y el Caribe de US$ 2.100 millones, un crecimiento de 67%, versus el año anterior. En el 2006, esperamos crecer cerca de 50% para superar el hito de los US$3.000 millones. Desde nuestra perspectiva, el volumen superará los US$ 11.000 millones en el 2010. Este crecimiento será fuertemente soportado por el mayor uso en internet de las más de 200 millones de tarjetas de débito Visa emitidas en la región y que comienzan a ser utilizadas para realizar pagos por internet.

Asimismo, una nueva generación de compradores, entre los 20 a 30 años, se presenta en el ciberespacio regional y representan uno de los segmentos de mayor potencial de crecimiento. Las empresas de comercio electrónico han tenido que modificar sus estrategias comerciales y de mercadotecnia, para atender a este segmento que ya no sólo busca artículos tradicionales en internet como compra de libros y CDs, sino cada día espera más poder realizar compras de electrónicos, pagar viajes y servicios y hasta realizar el pago de impuestos y servicios educativos.

De acuerdo con un estudio realizado por América Economía Intelligence (AEI), en forma exclusiva para Visa International, en el 2005, también se identificó que existe una concentración de la actividad de comercio electrónico en actividades económicas específicas. Por ejemplo, en Chile la categoría de líneas aéreas y tiendas departamentales concentran más del 80% del volumen del negocio de los comercios vía electrónica.

Por su parte, en Brasil, más de un 60% de la actividad de comercio electrónico se realiza en menos de 5 empresas en categorías como aerolíneas y tiendas departamentales. El crecimiento en estos sectores se verá impulsado por la incorporación de nuevos usuarios y potenciales consumidores, así como una mayor disponibilidad de nuevos productos y servicios; además de nuevos comercios que ofrecerán una mayor oferta y variedad de productos y servicios para cubrir las necesidades de los usuarios.

El incremento en la confianza en este canal continuará siendo fundamental. Más de una tercera parte de los usuarios latinoamericanos tiene un buen nivel de confianza para realizar transacciones en línea y esta cifra sigue creciendo. De acuerdo a las estimaciones de algunas asociaciones especializadas en comercio electrónico en Brasil y México, el fraude en ventas electrónicas se ha reducido de manera muy importante, actualmente es menor a 0.03% del total de las operaciones.

Parte del esfuerzo de las organizaciones para garantizar la seguridad de las operaciones en línea, se ha basado en el uso de herramientas de autenticación en línea tales como Verified by Visa, la cual brinda la autenticación de los comercios y compradores, a través de una clave personal del consumidor la cuál le es solicitada cuando se realiza una compra en un comercio asociado al programa. En el mundo, más de 100.000 comercios y 10.000 instituciones financieras han adoptado ya el servicio, en América Latina ya se encuentra implantado en 15 países y en él participan un numero importante de bancos, comercios y tarjetahabientes.

Con el enorme crecimiento del comercio en la región, el canal será fundamental para el crecimiento de los medios de pagos y seguirá contribuyendo a la modernización de las economías.

Es muy probable que en los próximos meses y años se vea un intenso trabajo en las campañas publicitarias de las compañías para promover el comercio en línea, con beneficios diferentes e incluso mejores a los ofrecidos en el mundo físico, una mayor seguridad para llevar a cabo las transacciones electrónicas y el fortalecimiento en los esfuerzos encaminados a contar con mejores regulaciones que permitan un comercio saludable. Con este panorama en frente podemos decir que, en términos de comercio electrónico, lo mejor está aún por venir.

*Vicepresidente Primero Tecnologías Emergentes
Visa International América Latina y El Caribe