El diagnóstico familiar: elemento clave en el desarrollo del protocolo familiar

Por qué fracasan los protocolos de familia. Lo importante de tener una visión de futuro para la famili y un líder familiar. La opinión de Gonzalo Gómez.

Dinero
27 de mayo de 2010

Como especialista en empresas familiares, he tenido la oportunidad de asesorar a más de un centenar de compañías en el desarrollo de su Protocolo Familiar. Me he dedicado a la tarea de estudiar los diagnósticos y documentos resultantes de estos casos en los ámbitos familiar, patrimonial y empresarial. Los resultados en el tema familiar han sido sorprendentes.

 

Dentro de los principales problemas identificados en el ámbito familiar, en el 100% de los casos se encontró una falta de un órgano de gobierno y una estrategia familiar explícita, es decir, ninguna de las familias estudiadas era consciente de la necesidad de fijar un rumbo estratégico que guiara a los miembros de las actuales y futuras generaciones, ni de tener un espacio formal y activo donde se analizaran temas relevantes, se tomaran decisiones, se llevaran a la práctica y se les hiciera seguimiento.

 

Es necesario que pensemos en nuestra familia como una organización que requiere ser cuidada y gestionada de la mejor manera para que crezca con la menor cantidad de problemas posibles. En el 92% de los casos se requería de algún tipo de ayuda psicológica para resolver conflictos familiares a los cuales no se les había prestado atención, pero que poco a poco estaban acabando con la unidad, armonía y confianza de la familia. Tengamos en cuenta que si no hay confianza en una familia, no habrá vocación para permanecer juntos como empresa, y bajo esas condiciones ningún protocolo familiar servirá de algo. Por ejemplo el 78% de los casos estudiados carecía de proyectos de vida para los miembros de su familia y el 70% de los fundadores ejerce bajo parámetros de proteccionismo, machismo y paternalismo sobre sus hijos.

 

Qué bueno sería trabajar el proyecto de vida de los hijos; muchas personas afrontan innumerables problemas para escoger una carrera universitaria o encarrilar su vida laboral porque sus padres los encasillan en labores de la empresa familiar, pero no siempre toman en cuenta sus deseos y talentos, y los afectados no tienen el carácter para expresar lo que piensan y sienten.

 

Otra oportunidad que encontramos con el grupo de investigación de Empresa Familiar de INALDE-Universidad de La Sabana, es que al contar con un líder familiar, los procesos que se emprendan tendrán más posibilidades de generar resultados positivos. Es increíble pero en el 46% de los casos hacía falta un líder familiar, no había nadie que se preocupara por unir a la familia, sólo se enfocaban en la empresa o en intereses personales. Pero cuando hay un líder familiar, esta persona se encarga de mantener conectados a sus miembros, de dirimir conflictos, de motivar a la familia a trabajar en equipo para mejorar sus problemas y de mantener un buen sistema de comunicación. Un líder familiar es una persona fundamental para llevar cualquier proceso de protocolo a feliz término. 

El autor es director Área Empresas Familiares-INALDE, Universidad de La Sabana
E-mail: gonzalo.gomez@inalde.edu.co