Opinión On Line

El cuerpo es el control

Cómo explicarles a los niños de las próximas generaciones que hubo un momento en el que los juegos digitales tenían cables, cientos de conexiones, controles y muchos botones para oprimir. Opinión de Jorge Silva, gerente general de Microsoft Colombia.

Dinero
14 de diciembre de 2010

 Cómo explicarles que hubo una época en la que no existía el celular o que había unos aparatos para ver películas que se llamaban Betamax u otros por los que se mandaban documentos a los que se les decía Fax.

Estamos en la época en que los jóvenes no preguntan por el teléfono de la casa sino por el Pin y se ponen citas por Messenger. Socializan digitalmente desde cualquier parte.

Así va de rápido el mundo digital. Por eso el entretenimiento también se ha trasformado para responder a las necesidades de una generación que vive la tecnología de manera transparente y para darle cabida a otras que se han sentido excluidas, sobre todo, de este universo digital del entretenimiento.

Es por esto que los desarrolladores se pusieron a la tarea de diseñar un juego que acercara a las generaciones, que fuera más familiar y que simplificara su funcionalidad. Y no usar controles fue una de las claves. Según los conocedores de esta industria se trata de una experiencia increíble que permite la posibilidad de divertirse en familia. Porque se trata de conectarse, de conectarse con la familia, los amigos y las personas. En este caso, la tecnología es la disculpa, no el medio. Así lo explican quienes han participado de este desarrollo: “se trata de un juego que permite la interacción con personas de todas las edades "

Es que con los nuevos juegos digitales sin controles basta ubicarse frente al televisor o pantalla para que el sensor reconozca y responda a los gestos del cuerpo del jugador, sin la necesidad de un control de mando. Esto definitivamente transforma la manera de jugar y divertirse.

Y para quienes ya han vivido esta experiencia los juegos sin controles son una gran revolución. Le oí a Mauricio Rodriguez, voz líder de Mauricio y Palo de Agua que “en Mauricio y Palo de Agua vemos a los videojuegos como un medio de difusión muy importante. Esta es la mejor forma de jugar con amigos, familia y hasta desconocidos, interactuamos y socializamos. Algunos en el grupo hemos sido muy fanáticos de los juego digitales y tener la cercanía con un juego especializado y que elimina los controles, para que uno se vuelva el control, es lo mejor que se han podido inventar”.

La innovación combina una cámara, un sensor de profundidad y un micrófono que permiten captar los movimientos de todo el cuerpo y las voces de manera individual, transformando al jugador en el control del videojuego.

De esta manera se está revolucionando la forma de interactuar con la tecnología. Los expertos consideran “que en el futuro las computadoras y los sensores aprenderán más sobre nosotros que nosotros de ellos. Y que este tipo de juegos se “convertirán en catalizadores en la industria y rebasará los límites de la creatividad en lo que respecta al entretenimiento, lo cual promoverá la interacción de toda la familia”, manifestó el presidente de la División de Entretenimiento Interactivo de una de estas compañías productoras de juegos digitales.

¿Qué va a vivir la gente que de ahora en adelante es el control de su propio juego? Pues ya va poder escalar montañas con obstáculos, sumergirse y explorar submarinos desde la sala de la casa. El jugador va a ser el control de mando para saltar, esquivar, lanzar y recorrer caminos de aventuras en lugares exóticos. Va a bailar y hacer coreografías de sus canciones preferidas. Va a poder jugar futbol, boliche o correr carros sin un oprimir un solo botón.

Para lograr esto se oyeron las necesidades y las sugerencias de miles de personas. Además se convocaron a cientos de expertos y profesionales del desarrollo. Más de 15 juegos han sido creados hasta el momento por los artistas más talentosos de la industria. Cada creación es tan especial que puede –incluso- competir con producciones de cine.

Entonces a disfrutar y a jugar desde la sala de la casa, en familia y sin controles.