Opinión On Line

Barreras no arancelarias: variable vital en la internacionalización

Las expectativas comerciales de acceso a mercados no están limitadas por los aranceles, sino por el aún difícilmente mensurable universo de las barreras no arancelarias. La opinión de María Alejandra Calle-Cook, profesora del departamento de Negocios Internacionales de la Universidad Eafit.

Dinero
25 de marzo de 2011

En el contexto de la liberalización de los mercados internacionales y las expectativas comerciales generadas con ocasión de los acuerdos multilaterales de la Organización Mundial del Comercio (al igual que aquellas afincadas en negociaciones bilaterales o preferencias unilaterales) vemos cómo de manera creciente, las grandes preocupaciones de las compañías comienzan a concentrarse ya no en los aranceles que han venido disminuyendo como resultado de las ocho rondas de negociación de GATT, sino en las barreras no arancelarias incrementan exponencialmente y que se manifiestan en altísimos costos de transacción para los negocios internacionales.

Dichas barreras no arancelarias (BNA) suelen basarse en consideraciones domésticas expresadas en regulaciones y medidas adoptadas para proteger a los productores, consumidores y toda una serie de intereses posiblemente legítimos del Estado, como serían los casos de la protección del medio ambiente, la salubridad pública, la calidad e inocuidad de los productos, además de consideraciones morales. Con todo y sus enormes impactos en el flujo internacional de bienes y servicios, a la fecha no se cuenta con una definición formal de las mismas. Sin embargo, desde el 2006 la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) ha realizado un esfuerzo ostensible por realizar una clasificación exhaustiva de las mismas al igual que evaluar su impacto para los países en desarrollo.

En dicho esfuerzo, la UNCTAD ha realizado un proyecto piloto que incluye a siete países en desarrollo: Brasil, Chile, India, Filipinas, Tailandia, Túnez y Uganda. Dicho proyecto “Non-Tariff Measures:Evidence from selected Developing Countries and Future Research Agenda” lanzado en Ginebra en el 2010, se ha construido una valiosa herramienta para la comunidad empresarial y la diplomacia comercial. Allí se elabora una clasificación -alrededor de 100 subcategorías- y recopilación de información en una base de datos (TRAINS) de altísimo valor para el apoyo de las negociaciones comerciales internacionales.

La valía del proyecto se asienta precisamente en que el incremento de las BNA es cada vez más significativo y sin embargo, su conocimiento, dada muchas veces la sofisticación de las mismas, parece ser más limitado. Especialmente en los países en desarrollo, en donde Colombia no es una excepción.

Los negocios internacionales se ven pues expuestos ya no al incremento de los aranceles sino a diversas reglas de origen y su proliferación gracias al llamado “spaghetti bowl effect”, generado por las múltiples imbricaciones entre tratados de libre comercio e iniciativas regionales de integración económica. Licencias de importación, valoración en aduana, inspecciones previas a la expedición, políticas de competencia, medidas sanitarias y fitosanitarias, estándares técnicos en materia de calidad del producto, empaquetado, además de múltiples consideraciones extra-comerciales que tienen como destinatario el consumidor final, como en el caso de los productos amigables con el medio ambiente, el comercio justo y los estándares de bienestar animal. Todos estas consideraciones se encuentran basadas no tanto en el producto final como en el método de producción.

Es importante recordar que el origen de las BNA no es necesariamente gubernamental pues a la fecha, Unctad ha estimado la existencia de alrededor de 400 sistemas de normas o estándares privados, con lo cual la ausencia de su notificación a la OMC hace aún más difícil su sistematización e identificación en bases de datos de organizaciones internacionales. Sin embargo, el reto se encuentra planteado hoy más que nunca. Las expectativas comerciales de acceso a mercados no se miden preponderantemente en consideración los aranceles existentes sino en el aún difícilmente mensurable universo de las BNA.