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Una reflexión sobre la expansión de las Pymes

Mucho se ha dicho sobre la internacionalización de las empresas colombianas: “es una oportunidad”, “hay un potencial inmenso”, “hoy el mundo es un solo mercado”, “es una necesidad”, “hay que internacionalizarse para sobrevivir”. Opinión de Cristina Robledo Ardila.

Dinero
30 de julio de 2012

También se ha discutido bastante sobre las posibilidades y retos que todo este panorama impone para nuestras pequeñas y medianas empresas. Las posiciones en los debates van desde su gran potencial hasta su incapacidad, desde la posibilidad de rentabilizar productos innovadores hasta las dificultades para hacerlo, y en el camino, claro está, se atribuyen culpas y responsabilidades por doquier: los empresarios no se organizan, el gobierno no financia, el mercado no los protege, los consumidores no las apoyan…

En mi recientemente culminado curso de internacionalización de Pymes en la Universidad Eafit, obviamente surgieron posiciones afines a unos y otros argumentos, lo cual no es solo de esperarse sino también una transición necesaria en cualquier ejercicio de reflexión. Con este fin propuse a mis estudiantes, bajo el único requisito de llegar a recomendaciones constructivas y realistas de posible implementación, una discusión sobre el proceso de internacionalización de las Pymes colombianas. Es decir, dejando atrás todo anhelo y esperanza de que este proceso fuera asumido por otros y su implementación dependiera de fuentes externas. En este orden de ideas, la pregunta a responder es: ¿qué pueden hacer las Pymes con miras a internacionalizarse?

Esto implica, implícitamente dejar fuera de la discusión todo lo que no pueden hacer.

El resultado fue a mi parecer bastante aterrizado, realista e incluso productivo. Tanto que he decidió compartir con los lectores algunos de los puntos que estuvieron en discusión durante mi clase:

• Una cosa es lo que uno se sueña producir y vender, pero a veces otra muy distinta es lo que los clientes quiere, necesitan y están dispuestos a comprar.

• Los mercados de nicho son una alternativa.

• El proceso de internacionalización no tiene que ser largo, costos y doloroso. Hoy es posible aprender de las experiencias de otros o al menos adquirir información y capacitación a través de fuentes confiables (Cámaras de Comercio, Proexport, Zeiky, etc.).

• La internacionalización es una opción, pero no es la única. También es viable apuntarle al desarrollo del mercado nacional y al incremento de la participación de mercado, eso sí, teniendo en cuenta que aun así no es posible eliminar la competencia internacional.

• Identificar redes específicas o incluso propender por su creación ya que permite unificar intereses, compartir información y encontrar socios estratégicos de negocios.

• Crear asociaciones para fortalecerse como sector o gremio de tal manera que sea posible participar, o al menos influir en la elaboración de políticas o programas.

• Los bancos no son la única fuente de financiación, existen alternativas que permiten además de conseguir recursos financiero obtener orientación sobre el manejo y el futuro del negocio (ángeles inversionistas, capital semilla, capital de riesgo, etc.)

He observado en varias ocasiones que con algunos grupos de estudiantes y empresarios es fácil caer en la dinámica donde una perspectiva crítica, frecuentemente motivada por nosotros los docentes, deja de serlo para convertirse simplemente en una crítica constante y sin objetivo definido.

El ejercicio aquí presentado, no constituye un fórmula mágica, es más puede considerarse el resultado de usar el “sentido común”. Pero teniendo en cuenta que con frecuencia este es el menos común de los sentidos, es en mi concepto indispensable para las organizaciones colombianas trascender esta etapa. Pasar de hacernos conscientes de las dificultades, para contribuir con las soluciones o por lo menos hacer uso de los recursos disponibles y generar vías alternativas de acción – con lo que tenemos y con lo que podemos – que conlleven al desarrollo de nuestros negocios y nuestra sociedad.


* (MIB) Coordinadora Área de Internacionalización de la Empresa
Departamento de Negocios Internacionales
Universidad Eafit