GUILLERMO VALENCIA

Un estímulo fiscal ‘bazuca’ para superar la pandemia

La pandemia actual llega en un mal momento para varias economías, que verían desbordados sus servicios de salud por cuenta de millones de migrantes. Es un escenario de retos, pero también de oportunidades.

Gustavo Valencia Patiño, Gustavo Valencia Patiño
17 de marzo de 2020

Durante las últimas tres semanas la volatilidad del mercado financiero ha registrado cifras sin precedentes. Las disrupciones en las cadenas de valor mundial creadas por el covid-19, sumadas al colapso del petróleo por la guerra de precios entre árabes y rusos, crearon un evento extremo en el mercado financiero, que aún parece no tener fin.

Y es que en el mundo financiero a veces olvidamos que las pandemias son sucesos que transforman profundamente a las sociedades. Es probable que la actual sea como el H1N1, controlable y funcionó como enseñanza para los sistemas de salud asiáticos. Pero también podría ser un evento catastrófico como la Gripe Española, la cual afectó principalmente a familias desplazadas y pobres, que huyeron de los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.

Precisamente, son los más vulnerables, aquellos que no tienen acceso a servicios sanitarios, quienes podrían llegar a desbordar los sistemas de salud del mundo. Pensemos en los refugiados de Siria, Turquía, Venezuela y Colombia, países que justo ahora afrontan la devaluación de sus monedas y el abaratamiento de productos clave en sus exportaciones. De no tomar medidas preventivas, además de crearse una crisis humanitaria, sus economías podrían llegar a quebrarse. 

Fuente: https://www.sinobiological.com/.

Por ahora, en lo económico las principales víctimas del covid-19 son las aerolíneas, quienes han llegado al borde de la quiebra y han solicitado un salvamento por parte del Estado como ya pasó con Alitalia, y se discute con United Airlines. Los otros afectados, como lo hemos explicado en columnas anteriores, han sido los damnificados con la guerra de precios del petróleo, la cual está derrumbando los precios de las acciones de las principales cabezas del sector energético

Como respuesta, los bancos centrales han creado un estímulo extraordinario de manera coordinada. Sin embargo, la caída del 12% de este lunes muestra un gran escepticismo frentes a esta medida. El colapso en la demanda requiere una nueva medida extraordinaria y esta vez será un estímulo fiscal tipo ‘bazuca’.

¿Por qué? Se necesita de un estímulo fiscal coordinado, y cercano del orden trillones de dólares, para contrarrestar las potenciales consecuencias deflacionarias de la pandemia. Mientras eso ocurre, industrias como la automotriz, de Corea del Sur, serán altamente vulnerables a la parálisis de las cadenas de valor.

El activo más barato en este instante es el optimismo y seguirá siéndolo, más a la hora del pánico que permea las calles y despensas del mundo. En este escenario pareciera gestarse una oportunidad invisible, que con este estímulo cambiaría el panorama financiero por completo.