GUILLERMO VALENCIA

¿Un dólar al alza nos tomará por sorpresa?

Mientras algunos analistas hacen sus apuestas por las monedas emergentes, se cocina una nueva apreciación de la moneda estadounidense.

Gustavo Valencia Patiño, Gustavo Valencia Patiño
1 de mayo de 2018

Las monedas son las instituciones sociales más importantes de una civilización y muestran su evolución en el tiempo. Las encontramos en los imperios antiguos respaldadas en el oro; también en monedas de papel, que reflejan el poder de las instituciones del Estado; y hoy, evolucionan en los experimentos de economías descentralizadas como el bitcóin y el Ethereum.

Una moneda debe ser unidad de cuenta y de respaldo legal. Además, debe almacenar valor y ser un vehículo de intercambio. Pero su característica más importante radica en ser una convención social y para ello, la moneda necesita credibilidad. Este es el activo más preciado de un Gobierno y, a su vez, de los bancos centrales.

Los líderes populistas representan un reto para la institucionalidad y de paso, afectan la credibilidad del Gobierno. De hecho, varios analistas argumentan que el motivo por el cual el euro ha tenido un 20% más de valorización frente al dólar estadounidense, es que se ha convertido en una moneda que encarna los liderazgos no populistas de Emmanuel Macron y Angela Merkel. Caso opuesto ocurre con la incertidumbre generada por Trump. Por eso, algunos expertos le apuestan a comprar monedas de los países emergentes como un refugio ante esta incertidumbre.

Con este panorama, es fácil sumarse a la lógica reduccionista en la que Trump es la causa de las fluctuaciones de las monedas emergentes. Sin embargo, en Macrowise creemos que esto es un error porque la naturaleza estadística del desempeño de un país emergente es muy diferente al de uno desarrollado. Por ejemplo, en EE.UU existe una marcada división de poderes y se tienen unas sólidas instituciones, el problema es que este no es el caso de los países emergentes.

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Es verdad, Trump genera desconfianza. Entonces la pregunta es: ¿Dónde ponemos nuestros ahorros? ¿En el peso mexicano, en el rublo ruso, en el real brasileño, en el zloty de Polonia, el forinto húngaro o en el peso colombiano? No olvidemos que el populismo y la vulnerabilidad fiscal afectan de manera más radical a los países emergentes.

Como lo podemos apreciar en la siguiente gráfica, la probabilidad de que ocurra una devaluación anual superior al 20% para las monedas de los países emergentes es superior al 30%, frente al dólar.

US$ contra las monedas de países emergentes. Fuente: Bloomberg. Análisis: Macrowise.

Miremos al pasado, el presidente mexicano López Portillo prometió en la década de 1980 “defender el peso como un perro” cuando México exhibía un gran déficit fiscal y de cuenta corriente. ¿Qué ocurrió? La moneda que juró proteger se devaluó más del 70% durante la crisis de 1982 y 1985.

Hoy México, con la posible elección presidencial de López Obrador, hace que no sea el único país en el que soplan vientos populistas. Hay que ver el caso turco con Erdogan y su nueva campaña electoral y Colombia, donde Gustavo Petro se muestra segundo en la mayoría de las encuestas. También existen liderazgos autocráticos en Polonia, Hungría, Filipinas, India y China. Hay que decirlo, el populismo puede causar una devaluación de las monedas de varios países emergentes.

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A finales del 2016, el dólar fuerte era el trade más popular para los fondos de cobertura. En ese momento el dólar sufrió de una gran debilidad. Hoy el trade más popular en Wall Street es el de un dólar a la baja.

¿Qué pasará este año? Es posible que el populismo en los mercados emergentes, sumandos a la subida de la tasa de los bonos del tesoro de EE.UU, pueda detonar en un dólar fuerte que tome por sorpresa a la mayoría de administradores de portafolio.