RAÚL ÁVILA FORERO

Tranquilos, no son cláusulas de permanencia

Son objetivos de la agenda nacional en el avance de las TIC de los próximos años, entre otros, aumentar la productividad de las organizaciones y ofrecer el acceso a la información y facilidad de trámites por medio de la búsqueda de mayor cobertura, calidad y facilidad de uso a más ciudadanos, que puedan interconectarse con las facilidades de la tecnología, por medio de herramientas.

Raúl Ávila Forero, Raúl Ávila Forero
7 de mayo de 2018

Para acceder y disfrutar de este ambiente digital, es necesario que los operadores ofrezcan servicios para que personas y organizaciones usufructúen al máximo su entrada al ecosistema digital. Asimismo, el acceso a computadores, tabletas o celulares es una condición sine qua non se puede acceder al mundo digital, por tanto, es imprescindible facilitar e incentivar el acceso y uso a estos terminales, ya que sin ellos, el acceso a tecnología de punta es inviable. 

En el caso del acceso a los teléfonos inteligentes en Colombia, su alto precio aún representa un cuello de botella para gran parte de la población, especialmente aquella que reside en áreas rurales o que pertenece a estratos socioeconómicos bajos, donde no es muy fácil destinar valores altos y significativos a la compra de equipos, que por su tecnología intrínseca, tienen un alto valor económico.

Según Strategy Analytics, en 2017 la tasa de penetración de teléfonos inteligentes en Colombia fue del 42%, mientras Brasil y Chile registraron cifras del 56% y 73%, respectivamente. Aún más preocupante, es que estimaciones de la misma entidad muestran que para 2021 se espera que Colombia si acaso, llegue al 50% en la tasa de penetración de teléfonos inteligentes, siendo superados por casi todos los países de Latinoamérica, a la vez que países del mundo desarrollado, alcanzan registros entre el 80%  y 100%.

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La Comisión de Regulación de Comunicaciones -CRC- a través del proyecto “Condicionamientos de entrada para la comercialización de equipos terminales móviles” da cuenta de las dos principales dificultades a la hora de acceder a un celular en Colombia: el alto precio de los terminales móviles, y las restricciones actuales a la comercialización impuestas a los operadores, dado lo que se había establecido a través de las llamadas cláusulas de permanencia.

De acuerdo con la CRC, en 2017 el precio promedio de un terminal móvil en Colombia fue de $520.000 (el 67% de un salario mínimo mensual). Factores como la devaluación de la moneda nacional y la reciente reforma tributaria, han ayudado a mantener los precios de los celulares en un valor alto. En un país como Colombia en donde una docena de departamentos tiene ingresos per cápita similares o por debajo del salario mínimo, es muy elevado el costo de adquirir un producto como estos.  

Asimismo, la exclusión de algunos sectores de la población nacional del sistema financiero tradicional y las restricciones regulatorias actuales a la comercialización de terminales móviles, limitan las formas de pago del futuro comprador y no ayudan a la venta de celulares con tecnología nueva, donde encontramos que se ha venido disminuyendo las ventas de smartphones nuevos desde inicios de 2015 (CRC).

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Los operadores deberían hoy en día competir en condiciones equilibradas, sin restricciones de ventas de equipos, y para ello, es necesario que estos puedan innovar a la hora de comercializar celulares y que, a través de ofertas, descuentos o comercialización conjunta de celulares y servicios agregados, incentiven la compra de los celulares tal y como sucede en la venta de terminales por parte de retails, pero teniendo en cuenta que deben ser bienes diferenciados en su facturación, los equipos móviles y el servicio de telefonía e internet móvil, ciñéndose a la regulación idónea.

Por tanto, dada la importancia del ecosistema digital y las evidentes barreras en el acceso a smartphones para la gran mayoría de colombianos, pareciera un paso en la dirección correcta el proyecto de flexibilización en las condiciones de comercialización propuesto por la CRC, ya que este no trata de revivir las cláusulas de permanencia, sino que intenta mejorar el dinamismo en el sector para que el usuario disfrute de una mayor y mejor oferta de celulares a través de descuentos, promociones, financiación, planes de fidelización o comercialización conjunta de celulares y servicios agregados que, al aumentar la competencia en la oferta, ayudarán a disminuir los precios de los terminales y darán diferentes opciones e incentivos para que los usuarios puedan financiar de alguna otra manera la compra de un equipo celular.