CLAUDIA VARELA

¿Tomas decisiones eficientes?

Vivimos decidiendo cosas que nos impactan a nosotros y al entorno diariamente, independiente de nuestro trabajo o función. Hoy más que nunca, debemos soltar el control y pensar de manera más pragmática para fluir mejor y ser más productivos.

Claudia Varela, Claudia Varela
23 de agosto de 2020

Vivimos decidiendo cosas que nos impactan a nosotros y al entorno diariamente, independiente de nuestro trabajo o función. Hoy más que nunca, debemos soltar el control y pensar de manera más pragmática para fluir mejor y ser más productivos.

Lo primero que hay que observar es si lo que decido está dentro de mi círculo de influencia, es decir, si necesito más personas involucradas en la decisión o si al final depende de mí la opción que se tomará. Es claro que muchas veces nos preocupamos por cosas que ni siquiera están al alcance de nuestro nivel de decisión, variables exógenas que no tenemos por qué controlar. Lo primero que debemos pensar entonces es cómo hacer consciencia de esta situación y hacer algo sobre lo que podamos hacer, pero dejar de preocuparnos cuando no podemos hacer nada. Aquí empezamos a ser más eficientes.

Otro punto importante en el proceso de toma de decisiones está en la priorización. No hay que tomar más tiempo del necesario en una misma situación. Hay que entrar a priorizar qué es más importante y medirlo por el impacto que puede tener y la ganancia (no hablo solo de dinero) que podemos tener por tomar un camino u otro.

De otro lado, y esto es bien importante, cada decisión tiene un contexto y por tanto la velocidad de definir un plan concreto va a depender de cada entorno en particular. No debemos caer en el pánico que nos paralice o en la procastinación que nos excuse. Cuando hay que decidir, hay que hacerlo, y muchas veces en las organizaciones una decisión correcta va a impactar a otros porque las empresas son sistémicas y por tanto la suma del todo es más que la suma de las partes.

Entra entonces a definir bien tus opciones. Hay ejecutivos que se quedan dando vueltas alrededor del camino que se puede tomar y termina decidiendo tarde. Si bien es cierto no hay que ser liviano tampoco es saludable dar vueltas eternas. Esto hace un líder también perder credibilidad.

Le puede interesar: Articula tu narrativa virtual

¿Qué puedes usar para decidir de manera efectiva y rápida? Usa tus recursos, tu experiencia y por supuesto tu intuición. Un jefe tremendamente profundo que tuve me dijo que la intuición era la mezcla entre experiencia e inteligencia y que escuchar esta voz interna era de sabios. No todo el mundo hace caso a esta voz, pero practicando se puede. La intuición nos lleva a decisiones inteligentes y pues al final también recordemos que nos pagan para esto no solo para preguntar qué hacer.

De otro lado, muchas veces me he cuestionado la eficacia de hacer reuniones con muchas personas para tomar una decisión. Tener sentados, por Zoom por Teams, en la oficina o donde quieran, a tantas personas levitando sobre una idea, (donde cada uno siente que debe opinar) no es rentable. Lo peor es ver que cuando termina la reunión después de horas,  no se decide nada concreto, y de manera frustrante se programa una nueva reunión para seguir la discusión.

Haz cuentas de la suma de los salarios que se dedican a tomar una decisión consensuada. Si bien soy muy amiga de la democracia, hay cosas que bajo un sentido práctico no necesitan tantos involucrados. Así que piensa antes de invitar a estas reuniones que tan productivo y eficiente es, piensa en la ganancia versus la inversión de tiempo total.

Un proceso de decisión eterno es muy desgastante, roba energía, acaba recursos, desenfoca y genera discusiones innecesarias. Tu energía es muy importante y es bueno tenerla destinada a cosas más útiles que tomar una decisión lenta cuando puede ser rápida.

Cada proceso de decisión es independiente, diferente, único. Pero hay cosas que se repiten y de la experiencia se puede aprender para no caer en los mismos errores.

Suelta un poco el control y aprende a decidir de manera práctica, eficiente y más rápida. El mundo hoy no necesita patinar sobre un solo tema. Cuando eres líder muchos te observan, así que no pierdas credibilidad jugando al demócrata, cuando es más productivo que decidas rápido. Y no olvides que cuando tu no decides la vida decide por ti.

Le puede interesar: La necesaria propuesta de valor propia