CLAUDIA VARELA

Suéltame por favor de tanto paradigma

En las Organizaciones se cruzan los paradigmas culturales de la propia Empresa, con los sociales del país y adicionalmente los individuales del Líder de turno. Las Corporaciones son subjetivas, pueden tener modelos, metodologías, políticas, pero al final son manejadas por seres humanos, por tanto, tienen toda la carga de sus posibles errores y aciertos.

Claudia Varela, Claudia Varela
17 de diciembre de 2017

Los años me han llevado a entender el tema de los paradigmas de una manera diferente. Me gusta la definición de Thomas Kuhn, (físico, historiador y filósofo de la ciencia estadounidense, conocido por su contribución al cambio de orientación de la filosofía y la sociología científica en la década de 1960) ya que afirma que el paradigma es "una completa constelación de creencias, valores y técnicas, compartidas por los miembros de una determinada comunidad".

En las Organizaciones se cruzan los paradigmas culturales de la propia Empresa, con los sociales del país y adicionalmente los individuales del Líder de turno. Las Corporaciones son subjetivas, pueden tener modelos, metodologías, políticas, pero al final son manejadas por seres humanos, por tanto, tienen toda la carga de sus posibles errores y aciertos.

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Creo que uno de los principales riesgos de una Organización es la parálisis paradigmática. No es una enfermedad física más bien mental, se puede presentar en cualquier ser humano sin importar raza, genero o posición social y básicamente lo que busca es convertir el paradigma en el paradigma único

Es normal que deban existir modelos de control, patrones que ayuden a tener reglas que definan limites y comportamientos. Pero cuando se crean estructuras mentales que no permiten dudar respecto de la validez del paradigma podría volverse un serio problema que lleva a desmotivación de los empleados, perdida de talentos, decrecimiento en los indicadores financieros y falta de productividad.

Una de las cosas que me parece mas riesgosa es la falta de credibilidad. He conocido Empresas que dan un discurso y sus actos no se alinean con lo que hablan.  Pregonan por ejemplo la diversidad, la necesidad de trabajar con perfiles y estilos diferentes, pero a la hora de la verdad terminan castigando a aquellos que son disruptivos frente a la Organización. No hablo de irreverencia gratuita, hablo de que la innovación, la honestidad y el ser directo se castiga de manera fuerte.

Hace poco también vi como una empresa norteamericana quería un perfil distinto para un cargo de un área de Soporte. En el proceso participaron también personas de Operaciones, Marketing y Comercial. Lo increíble es que cuando un amigo participó en el proceso (el tenía mucha experiencia como Director de Unidad de Negocios) no quisieron creerle su interés de cambiar de área y lo descartaron. Al fin que? Quieren a alguien diferente o quieren mas de lo mismo?

La generación millenial cree firmemente que puede hacer cambios en sus paradigmas. Si un día quieren pasar de Finanzas a Marketing le apuestan pensando que tal vez les guste o tal vez no. Pero para las mentes con parálisis paradigmática el tema se vuelve “este chico ni sabe que quiere” “ no veo un compromiso claro de este profesional”….en este caso la Organización se está perdiendo una oportunidad de tener a alguien con Talento en otra área o de ver como puede ser el modelo de pensamiento de un lado a otro.

También he visto como despiden gente por temas que de fondo es no tener exactamente el perfil emocional o personal que esperan los líderes. Que miopía mas grande ya que un líder no castiga ni manda callar. Un líder empodera, permite la diferencia escucha y hace que la gente y el negocio crezcan. Pero mandar matar a los que no están de acuerdo ocurrió en épocas ancestrales con monarquías enfermas por el poder.

Reflexión corta pero profunda a todos los líderes para que no caigan en la parálisis paradigmática. Si Colón hubiera caído en ella jamás hubiera descubierto América…simplificación, volvamos a lo básico con altura, sentido común y mucho respeto por los empleados.

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