OPINIÓN ONLINE

Soñar es fácil, cumplirlo es el reto

El año nuevo comienza y con él las expectativas de cumplir nuevos sueños, pero les aseguro que no se harán realidad por arte de magia.

Jaime Bárcenas
6 de enero de 2017

Estrenar año es la oportunidad perfecta para comenzar proyectos, de proponerse que, esta vez será distinto. Pero por lógica, nada será distinto si el día 2 de enero nos volvemos a levantar de la cama a hacer las cosas de la misma manera, esperando a que la alineación de los astros haga que todo mejore.

Olvídese de pensar que los sueños se harán realidad, mas bien, con actitud, ejecute acciones diarias para que los actos cotidianos los hagan realidad.

 Para este inicio de año, les dejo algunas reflexiones para el desarrollo profesional:

  1. Lo importante no es dónde estábamos, ni dónde estamos, sino dónde queremos estar profesionalmente: La capacidad del ser humano para reinventarse es fabulosa. La posición de partida condiciona, pero no determina, lo realmente importante es que nuestra meta esté al alcance y cada uno decide si paga o no el peaje.
  1. No hay tanta competencia en los niveles de excelencia; la competencia está en los niveles de mediocridad: O, dicho de otra manera, la pesca es mejor donde sólo se atreven a ir los más audaces. Hacer lo más difícil en lugar de lo que parece fácil nos diferencia de los demás. La mayoría de los profesionales escogen la alternativa más cómoda. Además, tener como filosofía la excelencia, siempre supone barreras de entrada a la competencia: cuanto mejor seamos, menos competidores tendremos.
  1. Un profesional siempre es más grande de lo que piensa: La mayoría de personas tienen problemas de autoestima, no hay muchas que estén libres de este mal, y la vida es un reflejo de la autoestima, por eso todas las personas de éxito cuentan con una cualidad: creen en ellas mismas y para poder crecer personal y profesionalmente, la única obsesión debe ser creer en uno mismo. Los deseos frustrados no son la incapacidad de poder cumplirlos sino la convicción que se tiene de hacerlos realidad. Son nuestras creencias las que nos limitan.
  1. Nunca perder de vista el objetivo: No importa si el ánimo está abajo, si un cliente ha rechazado una propuesta, si hubo un error al lanzar un producto o si las ventas no consiguen despegar, lo realmente importante es seguir avanzando con empeño por lograr los objetivos y no desistir en el intento. El juego nunca termina cuando uno pierde; el juego termina cuando uno se da por vencido.
  1. Los pensamientos negativos son un suicidio: La mente es una fábrica de realidades, creer es crear; cuando se cree en algo la mente encuentra la forma de lograrlo, la capacidad para hacer algo es un estado de la mente, pero si por el contrario los pensamientos negativos son el factor común y se convierten en monstruos mentales que torturan, reprimen y arrinconan, estamos condenados a sentir que somos profesionalmente pequeños.
  1. Al pedir opinión sobre nuestras ideas a los demás, se obtendrá una idea mejor: Una mente que se alimenta únicamente de ella misma se debilita con el tiempo, en la creación de empresas y el lanzamiento de nuevos productos, se cometen errores como sobreproteger las ideas o ser excesivamente celosas con ellas. Ciertamente la discreción es una virtud, pero si creamos un búnker alrededor de las ideas de negocio no podrán llegar opiniones de terceros, que logren, con credibilidad, ajustar el tiro con más precisión. El conocer el mercado, posibilidades de lograr la meta y otros detalles que se nos pueden escapar a nosotros, los pueden brindar terceros de forma mucho más rápida. Toda opinión se basa en creencias, las cual conviene complementar con las de otras personas.
  1. Actitud correcta, siempre: Ésta es quizá la cualidad más importante para lograr cualquier cosa, la actitud. Cuando tenemos buena actitud, a pesar de carecer de algunos conocimientos o habilidades, se multiplican factores como la capacidad de trabajo, ganas de aprender, el buen ánimo o la flexibilidad. En muchos casos las personas cuentan con el talento, pero no logran tener buena actitud y es ahí donde no se cumplen los objetivos deseados, con buena voluntad es seguro conseguir lo que se desea.

Finalmente debemos recordar que los resultados dependen del apoyo de la gente, no se puede lograr una meta completamente solo, detrás de grandes resultados hay grandes equipos de trabajo. Todos tenemos carencias y defectos que debemos compensar con las virtudes de otras personas para construir algo digno de admiración.

No permitan que llegue el 31 de diciembre de 2017 para decir: “este año tampoco lo logré”, solo los valientes logran su cometido, debemos sacar lo mejor de nosotros mismos para marcar la diferencia como profesionales. Así que hagan todo lo que esté a su alcance para que este 2017 sea legendario.

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