MARIO VALENCIA

Solo el Estado nos salvará del covid-19

La única forma en que el país podrá superar la emergencia sanitaria, social y económica causada por el covid-19, es con Estado, más Estado y aún más Estado.

Mario Valencia, Mario Valencia
30 de marzo de 2020

Aparte de los retos médicos y terapéuticos, sobre los que el mundo científico está trabajando, el principal problema es de dinero. ¿A quiénes se les deben dar recursos? ¿Y de dónde saldrán?

Ambas preguntas plantean discusiones profundas sobre el funcionamiento de la economía, que no se han dado en ningún otro periodo en la historia de la humanidad. En el mundo académico también hay acuerdo en que esta crisis es más profunda que las de 1929 y 2008, por lo que la teoría económica desarrollada hasta hoy, se queda corta. Lo que Stephen S. Roach, de Yale, denominó “las falsas comparaciones de la crisis”, al referirse a que no serán suficientes las acciones de la Reserva Federal de EE.UU. porque no es una crisis solamente de mercados de valores sino de la economía real. 

Los integrantes de la Red de Trabajo Fiscal, conformada por los centros de pensamiento en política fiscal de las Universidades Javeriana, Rosario, Nacional, Externado y Andes, junto con Fescol, De Justicia y Cedetrabajo, nos reunimos (virtualmente) el viernes anterior para analizar la actual situación económica del país y aportar ideas que ayuden a superar la crisis. 

Desde la Red de Trabajo Fiscal -en Colombia- se ha recomendado disponer de recursos públicos en varias direcciones: 

  1. Al sistema de salud de manera prioritaria, para garantizar el mayor número de pruebas, camas de hospitales, unidades de cuidados intensivos, insumos para el personal. De esta forma tener un control más efectivo sobre contagios, recuperaciones y reestablecer lo más pronto posible el circuito económico, en la medida en que más personas puedan volver a sus centros de producción y comercio. 
  2. A los hogares de ingresos bajos, por medio de programas asistenciales, los cuales deben incrementarse y garantizar que se canalicen efectivamente hacia este tipo de población. 
  3. A trabajadores, para que se les garantice el pago de su nómina. En esta idea está trabajando la Universidad Javeriana, que se juntaría con la propuesta de renta básica, en que está trabajando la Universidad Nacional. Asimismo, se debe suspender el pago de cuotas de créditos y servicios públicos. 
  4. A las empresas, desembolsos directos con el principal objetivo de evitar el despido de trabajadores, pero también el cierre de las mismas, como está ocurriendo en Francia, por ejemplo. Aquí es novedosa la propuesta del economista Gabriel Zucman, de crear demanda artificial del Estado como último comprador. 

El Estado ha dispuesto de una parte de recursos, aunque no son suficientes y parece más interesado en garantizar el funcionamiento del sistema bancario, por lo que se requiere pensar y actuar rápidamente para definir de dónde saldrán más. En este punto es clave escuchar las recomendaciones de Mohamed A. El-Erian, ex asesor económico de Obama, que plantea la necesidad de un apalancamiento fiscal y monetario simultáneo, que exige medidas de "lo que sea necesario", "todo incluido" y "todo el gobierno". 

El Estado, como ya se ha venido sugiriendo desde diversas orillas ideológicas, deberá cambiar el presupuesto general para aplazar gastos que no son prioritarios. El Banco de la República debe salirse de su exclusiva preocupación por la inflación. Su prioridad hoy debe ser garantizar liquidez, con emisión y por medio del “helicóptero del dinero”, es decir, distribuir dinero a hogares y empresas. 

Como esta crisis no se parece a ninguna otra que se haya conocido, las autoridades deberán tomar decisiones que generan confianza, lo cual es un factor esencial para afrontarla y superarla. No es momento de pensar ortodoxamente, sino con audacia y responsabilidad, poniendo los derechos de las personas por encima de los del capital.