JOSÉ MIGUEL SANTAMARÍA

Secuestraron la minga

La mal llamada minga indígena se ha convertido en un problema de orden público, claramente infiltrada por grupos al margen de la ley que buscan dentro del caos sacar provecho para seguir delinquiendo y manteniendo control territorial.

Jorge Gómez Pinilla, Jorge Gómez Pinilla
29 de marzo de 2019

Si hay un país que haya tenido que pasar muchos obstáculos para llegar hasta donde estamos, ni la guerrilla, ni el narcotráfico, ni la misma naturaleza tan compleja que tenemos han parado la pujanza y el arduo trabajo de los colombianos para salir adelante, hoy en día somos dentro del contexto internacional un ejemplo; la economía colombiana es la cuarta de la región y una de las que más inversión extranjera recibe.

Históricamente las movilizaciones sociales eran un problema secundario frente a los otros problemas que teníamos, adicionalmente eran pacíficas, muy diferentes a las de otros países del continente donde estas movilizaciones rompían las carreteras y hasta tumbaban gobiernos. Me acuerdo cuando hace unos años en Ecuador se caían los presidentes cada vez que salían los indígenas a bloquear y paralizar el país rompiendo las carreteras.

Según el diccionario, la definición de minga es una reunión solidaria de amigos y vecinos para hacer algún trabajo en común, luego del cual comparten una generosa comida pagada por los beneficiados, lo que vemos hoy en día es algo muy diferente, la mal llamada minga indígena se ha convertido en un problema de orden público, claramente infiltrada por grupos al margen de la ley que buscan dentro del caos sacar provecho para seguir delinquiendo y manteniendo control territorial.

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Nadie está en contra de las movilizaciones sociales y que las minorías tengan oportunidades y posibilidades de salir adelante mientras estas se hagan sin vías de hecho y pidiendo temas justos, no puede ser posible que los indígenas del Cauca tengan mas de 600.000 hectáreas que poco trabajan y estén pidiendo más. El gobierno hace bien en no dialogar mientras estén armados y haciendo desmanes propios más de grupos al margen de la ley.

Hay muchos factores que nos han llevado a que estas movilizaciones se estén convirtiendo en el pan de cada día, muchas de ellas sustentadas como los incumplimientos que dejó el gobierno anterior que mucho ofrece para que se terminaran y después poco hacía para cumplirles.

Pero también hay muchos interesados en que las movilizaciones aumenten, prosperen y se conviertan en un gran problema para el gobierno Duque, estos interesados son:

  • Los grupos ilegales, bien o mal llamados disidencias de las Farc que han copado los territorios donde el gobierno poco llega y donde tienen  negocios como el narcotráfico y de cultivos ilícitos, definitivamente ya son miles los desmovilizados que han vuelto al conflicto. El aumento de cultivos ilícitos se salió de madre y mientras no haya fumigación aérea será imposible disminuirlo.
  • Los indígenas que han sido utilizados por estos grupos para generar este caos, ellos tienen una filosofía ancestral que en muchas ocasiones ha sido desviada para meterlos en un conflicto al cual no pertenecen. Nos ha faltado integrar más a nuestros indígenas al país aunque ellos en muchas ocasiones no lo han querido hacer.
  • Los grupos y líderes de izquierda que han encontrado en estas movilizaciones la carne de cañón para tratar de desestabilizar al gobierno del presidente Iván Duque, ellos piensan que si generan el caos pueden renacer de las cenizas y tomarse el poder, una muy mala estrategia porque cuando se acaba el sistema productivo y se ataca la confianza el renacer es complicado, miremos la situación de Venezuela.

Como vemos la situación no es fácil pero el gobierno no puede desfallecer en mantener el orden público y no negociar bajo presión, no se puede dejar la sensación que cada vez que se presiona al gobierno de turno se consiguen prebendas no merecidas.

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