Opinión On-line

Renuncias, censo agropecuario y elecciones: mezcla explosiva

Las renuncias en el Dane por diferencias con el presidente Santos, vuelve a llamar a la reflexión de lo que está pasando y de la doble moral con que la política colombiana enfrenta las distintas situaciones. Opinión de Alberto José Naranjo.

Invitado
15 de octubre de 2013

La renuncia del director y subdirector del Dane por diferencias con el presidente Santos, vuelve a llamar a la reflexión de lo que está pasando y de la doble moral con que la política colombiana enfrenta las distintas situaciones. 

Fácilmente se pasa de congelar un asunto como el Censo Nacional Agropecuario a descongelarlo a la luz, o mejor al calor, del último paro agrícola, para finalmente utilizarlo quizás como herramienta electoral, aduciendo por ejemplo su urgencia. Una urgencia que parece no ser tal en la mesa de negociaciones de la Habana cuando ya se piensa en congelar de forma temporal los diálogos, eso sí, por una posible y negativa interferencia en las futuras elecciones.

Ahora bien, de la letra menuda no se habla. Se dice que no es beneficioso hacer un censo en época de elecciones. Pero ¿Cómo podría interferir un censo en época de electoral? La carta del director saliente del Dane no menciona los mecanismos que harían posible esta injerencia mientras que la del Presidente asume que no hay tal. Si el Presidente, quien es el atacado, dice que no sin argumentación alguna, parecería que algo de interferencia debe existir.

Pero, ¿Cómo? Aquí es donde el argumento utilizado por el subdirector saliente del Dane nos puede ayudar. Él aduce que su renuncia se debe a aspectos técnicos. Es decir, que debe haber una relación entre las elecciones y los aspectos técnicos del Censo. Por ejemplo, es muy posible que la realización del censo en un plazo menor a seis meses implique un cambio metodológico en la implementación del mismo que haga perder su criterio científico. O quizás el hecho que el Presidente esté buscando su reelección implique la necesidad de información oportuna para uso con fines electorales. Y esta información oportuna de algunos aspectos estratégicos en época electoral puede que genere cambios metodológicos que vayan en contravía de su nivel científico.

Cualquiera de estas dos razones nos hace pensar que ante la clara necesidad científica y política para tener por ejemplo un Censo Nacional Agropecuario se suele terminar en una manipulación técnica a la luz de uno fines políticos.

En conclusión, terminaremos teniendo más información pero mala información que al final nos dejará con más preguntas que respuestas y con la expectativa que un próximo censo (en cinco años o más) pueda suplir muchos de los problemas que surgieron en la manipulación del que viene.


* Director del programa de Economía y Finanzas Internacionales
Universidad de La Sabana