Opinión Online

Reflexiones sobre Gobierno Corporativo para empresarios y legisladores

Tomando como punto de partida investigaciones realizadas en Colombia y en otros países en los cuales se encontró evidencia empírica de ciertas creencias que terminan por afectar la rentabilidad o el buen ánimo societario, desearía compartir las siguientes reflexiones con todos los lectores de Dinero, en especial con los empresarios y con los legisladores.

Invitado
11 de julio de 2015

Al finalizar este especial denominado Mitos y Realidades del Gobierno Corporativo, tomando como punto de partida investigaciones realizadas en Colombia y en otros países en los cuales se encontró evidencia empírica de ciertas creencias que terminan por afectar la rentabilidad o el buen ánimo societario,  desearía compartir las siguientes reflexiones con todos los lectores de Dinero, en especial con los empresarios y con los legisladores.

La función del  Gobierno Corporativo es equilibrar los poderes de la Asamblea Nacional de Accionistas, la Junta Directiva y los propietarios de las compañías. El mayor aprendizaje de este especial fue haber logrado demostrar a través del estudio realizado en Colombia que las asambleas de accionistas son muy  importantes para la rentabilidad de la empresa y que por tanto no deberían hacerse una sola vez al año, como generalmente ocurre, sino fomentar un buen número de sesiones para genera mayor información y mayor relación entre la Junta Directiva y los propietarios, así como entre la administración y sus propietarios. Por primera vez se pudo demostrar que una información bien manejada, fomenta un mejor ánimo societario.

Otro aprendizaje importante con respecto a las Juntas Directivas fue confirmar que cuando los miembros toman decisiones por consenso y no por votación como lo recomienda la ley, no sólo hay un impacto positivo en la rentabilidad sino que además se logra un mejor ambiente entre sus miembros, al no sentir que sus ideas fueron rechazadas tajantemente. Sobre este mismo ente de gobierno, se demostró que lo ideal es sesionar como mínimo 12 veces al año (una por mes), para tener un buen acercamiento con la dirección pero, para no llegar a convertirse  en codirección.

Así mismo, los estudios en los que se basó este especial demostraron que al correlacionar variables importantes se logró determinar que a mayor crecimiento empresarial, existía mayor endeudamiento, por supuesto teniendo en cuenta los límites de endeudamiento permitidos;  cuando esta situación se da, se logra contar con empresas más responsables socialmente.

Finalmente, otro tema importante es que si bien es fundamental contar con un Gobierno Corporativo, no hay que excederse, pues encontramos evidencia empírica que cuando hay exceso de regulación, éste impide el cumplimiento del propósito.

Quiero insistir de nuevo en que si Colombia quiere estar a la altura del Gobierno Corporativo de los países desarrollados, debe crear mecanismos no solamente para que las Juntas Directivas aprendan a gestionarse con el conocimiento de la ley, sino con su praxis, para lo cual es necesario fomentar la formación en programas especializados en este temática.

Al país se le ha olvidado formar a sus propietarios de empresa, invito a los miembros de juntas directivas y a la administración a realizar este tipo de programas, que ya existen en las escuelas de negocios nacionales, programas en los cuales se puedan analizar estrategias para los diferentes tipos de propietarios y  así cumplir no solo con su responsabilidad de ser propietarios activos sino de conocer la tarea del gobierno corporativo, sus funciones y sus obligaciones frente al manejo de la propiedad.

Por tanto señores empresarios,  si sus directivos no están formados en gobierno corporativo, su tendencia natural será la de promover solamente las variables internas de la organización, olvidando el equilibro que debe haber en todos los partícipes de la organización. Sin duda el Gobierno Corporativo es de mucha información, pero también de mucha inteligencia emocional para que por medio de la empatía Usted primero entienda al otro y sus motivaciones y él, en vez de juzgarlo, también lo entienda a Usted para que todos busquemos los mecanismos apropiados para llevar una organización equilibrada hacia el cumplimiento de nuestra responsabilidad social como empresarios.