CLAUDIA VARELA

Qué vas a hacer cuando seas grande

La pregunta del millón.

Claudia Varela, Claudia Varela
19 de mayo de 2019

La vida va pasando y la sensación de eternidad cuando los años están todavía jóvenes y el cuerpo nuevo ni deja pensar en proyectarnos al futuro. Cuando se habla de pensión básicamente los chicos más jóvenes no piensan siquiera en ahorrar para el año siguiente así que una proyección tendiente a la jubilación es absolutamente remota.

En Colombia y varios países de Latinoamérica no sabemos apreciar la vejez, la experiencia. Hay alrededor una negación como si esto no fuera parte de la vida. No queremos pensar que nuestros seres queridos envejecen y cuesta mucho creer que uno mismo pueda estar haciéndolo.

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Muchos no entienden que los a los 40 empieza la segunda mitad de la vida que uno quiera decidir tener. Muchos juzgan a otros por lo que hacen después de una edad madura porque vivimos plagados de prejuicios donde la edad es uno de ellos.

He escuchado chistes de mal gusto sobre los años y hasta comentarios de ímpetu orgulloso porque yo soy joven y tu no. Como nos cuesta ver un poco más allá, como el ego se encarga siempre de maltratarnos y maltratar a los demás.

Amo cuando visito a otros países y encuentro gente de más años viajando felices, tomando vino, riendo y disfrutando la vida sin problema alguno, sin hijos pequeños que cuidar, sin importar el qué dirán y con la completa convicción de que se merecen lo que hacen.

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¿Por qué somos tan cortos de vista y no acompañamos a nuestra gente a envejecer? Todos vamos a hacerlo y todos vamos a morir asé que tarde o temprano habrá un mal chiste para el que hoy se cree más joven y poderoso.

Hace algún tiempo tuve que hacer un plan de pensión anticipada para un ejecutivo que trabajaba a mi cargo. Su vida entera había girado en torno a esta empresa, le había costado el matrimonio y la salud. Sus últimos tres años habían sido un desastre por que le quitaron su cargo ya que no correspondía a su perfil (al menos eso decían los de Recursos Humanos) pero nunca se tomaron el trabajo de acompañarlo a entender el cambio.

Cuando le empecé a hablar de lo que podía pasar sus ojos se encharcaron y no se pudo contener. Me dijo, dime que voy a hacer ahora…creo que no se nisiquiera si mi hija me necesita porque ya está en la universidad. Esta fue una de las lecciones más grandes que me ha dado mi vida gerencial.

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Por un lado, entendí que la vida no es el trabajo. En cualquier momento tu trabajo se acaba y las Organizaciones no dependen de nadie, asé que te quedas tu con el desasosiego y la empresa con un nuevo recurso que seguro amarán por un tiempo. Los logros en las empresas son emocionantes y llenan de satisfacción, pero son totalmente temporales, no trascienden la vida. ¿O alguien de acuerda de la cuota cumplida del 2013?

Por otra parte, también comprendí que las empresas no tienen claridad en el acompañamiento a sus futuros pensionados. Los outplacement para ellos son flojos y la verdad es que este proceso debe trabajarse un par de años antes, no de repente cuando después de 30 años de madrugar a trabajar bajo rutinas establecidas, se acaba un contrato.

Nuevamente vemos cómo los prejuicios y la discriminación viven presentes en nuestro ambiente. Los adultos mayores en nuestro país no tienen muchas opciones, viven esperando los fines de semana a sus hijos, no salen mucho solos por que no es común, tienen sus experiencias guardadas por que parece importarles a muy pocos y son desperdiciados por la sociedad. Tanta sabiduría que podríamos sacar de los ancianos y nos quedamos con lo básico.

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Cuidemos la experiencia y seamos empáticos con la vejez. Nadie, por más cirugías, será eternamente joven hacia afuera, sin embargo como alguna vez dijo Aldous Huxley , El secreto del genio es transportar el espíritu del niño a la vejez, lo que significa no perder nunca el entusiasmo…según dice mi hija Juanita, yo voy por buen camino.