Opinión Online

¿Qué hacer para que mi organización sea más innovadora?

La innovación se convirtió en un imperativo empresarial. En las organizaciones todos hablamos de ella, pero en realidad es poco lo que hacemos a favor de la innovación.

Jorge Gómez Pinilla
23 de junio de 2016

La innovación se convirtió en un imperativo empresarial. En las organizaciones todos hablamos de ella, pero en realidad es poco lo que hacemos a favor de la innovación. Nuestra práctica investigativa en INALDE Business School nos ha mostrado unos caminos para impulsar la innovación en las organizaciones, que expondremos brevemente en este artículo.

La innovación requiere conjugar dos verbos: querer y poder. Por un lado, las personas deben estar motivadas, querer la innovación y, en especial, reconocer que el camino que recorrerán será arduo, difícil, poco transitado y, pese a ello, persistir y mantener el deseo de innovar. Por otro lado, deben contar con un ambiente organizacional propicio en el que innovar sea menos complejo y, sobre todo, existan los incentivos para crear e inventar. Por ejemplo, si alguien trabaja en un nuevo producto, lleva mucho tiempo desarrollándolo y cuando lo da a conocer se encuentra con respuestas como: “esto irá a comité” o “le pediremos un concepto técnico al departamento de ingeniería”, la idea tendrá su acta de defunción segura. Estas situaciones nos han llevado a la pregunta: ¿qué hacer para que mi organización sea más innovadora?  

Clave # 1

La innovación surge de la interacción. La innovación no es un proceso propio de seres solitarios que iluminados por una gran idea crean un producto o un servicio disruptivo. Por el contrario, todo acto de innovación es un proceso de creación colectiva que ha pasado por muchos debates, discusiones y mejoras. Los motores de la innovación son las conversaciones con sentido, es decir, aquellas que vayan hasta el fondo de los asuntos. Por esto, muchas empresas promueven talleres, sesiones y retiros que, mediante metodologías como el brainstorming o casos, buscan formas distintas de abordar sus problemas y plantear sus estrategias.

Clave # 2

La innovación surge de la experimentación. Todo proceso de innovación requiere de una mayor aceptación del riesgo al fracaso como algo natural y, en ocasiones, necesario para lograr llegar a un lugar. Por ejemplo, Gore-Tex, una empresa muy famosa en Europa y Estados Unidos tiene el concepto de la “línea de flotación” que consiste en imaginarse un barco al que se le pueden hacer agujeros, siempre y cuando estén por encima del nivel de flotación porque en caso contrario el barco se hunde. Este símil quiere decir que podemos experimentar en la medida en que la experimentación no ponga en riesgo la estabilidad del negocio.

Clave # 3

La innovación promueve el aprendizaje. La experiencia surge cuando reflexionamos sobre un asunto o cuando aprendemos de una situación concreta. Si no fuera así, no sería experiencia sino rutina. En este sentido, los errores y equivocaciones en las organizaciones son una fuente permanente de aprendizaje que requieren de una mirada atenta para generar políticas y decisiones fruto de la ejecución. Aldous Huxley, escritor británico, decía que la experiencia no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa. John Browne,  exCEO de BP convirtió esta simple idea en un dogma de su gestión y se lo recordaba a su gente todos los días: “Everytime we do something again, we should do it better than the last time”.

Clave  # 4

La innovación requiere de organizaciones en red. Uno de los obstáculos más grandes para la innovación son las empresas jerárquicas, funcionales y centradas en departamentos, que tienen su razón de ser en el control y el orden pero que generan problemas como la burocracia, la lentitud y la rigidez. Este tipo de estructuras promueven una cultura del tipo de “el que piensa y sabe es el jefe”, “ese asunto no es mi problema, para que complicarme la vida” y así la gente esperará que otros brinden las soluciones a los problemas. En cambio, las organizaciones en red promueven la cooperación y la colaboración sin importar la posición en el organigrama. La mala noticia es que la tasa de fracaso de este tipo de empresas es muy alta. Se debe crear una cultura sustentada en la interiorización de valores que basados en la colaboración y confianza entre la gente y, como consecuencia, será menos necesario el control, los manuales y las normas formales.

Clave  # 5

La innovación requiere de una infraestructura para la creatividad. Un ambiente agradable y creativo hace producir ideas según la naturaleza de cada persona. Por ejemplo, Steve Jobs dedicó mucho tiempo al diseño de sus oficinas y, especialmente, al edificio de Pixar, espacio favorable para un ambiente de colaboración y comunicación. Otras empresas como Oticon han prohibido los termos en sus puestos de trabajo y, más bien, han promovido una “hora del café” para que la gente goce de espacios de interacción y conversación. Por ello observamos que las empresas que están a la vanguardia, como Google, son un modelo de espacios agradables para trabajar y capturar las ideas innovadoras de sus colaboradores.

La innovación requiere de un ambiente propicio en el que la gente pueda y quiera innovar. Para alcanzar una verdadera innovación, las personas deben desarrollar una gran actitud autodidacta, es decir, avidez por aprender, reflexionar, preguntarse y saber más: estar debajo del manzano y cuando caiga un fruto en la cabeza pensar en la gravedad y no que lo están pensando por M…