¿Qué hacer para licitar con el Estado como emprendedor?: Una charla con Lorena Ortiz

En medio de este propósito, por esas cosas de la vida, o más bien el algoritmo de Instagram, terminé siguiendo a Lorena Ortiz Rivera: @lorenaortizrivera. He encontrado en su cuenta herramientas que me han servido para lograr el objetivo que expuse anteriormente.

Su cuenta me enganchó por dos razones. Primero, porque descubrí un contenido para emprendedores diferente al que uno está acostumbrado a ver en redes (mucha motivación, pero poca carnita). Lorena regala su conocimiento a quien la sigue sobre cómo contratar con el Estado y con ello, encontrar lo que yo sigo buscando: diversificar las fuentes de mis ingresos. Y segundo, por la manera en la que ella comparte lo que sabe. De una manera genuina y sincera, a Lorena le nace ayudarnos a los emprendedores a mejorar nuestro desempeño. Ella es otro de los casos que vengo resaltando en mis anteriores columnas sobre aquellas personas que tienen un propósito de vida claro y que se les nota las ganas de servir a los demás. 

Desayuné con ella con la expectativa aprender todo aquello que un emprendedor debe saber para contratar con las entidades públicas y con ello, poder escribir esta columna. De entrada, debo decir que me voy a quedar corto en este espacio porque desde las generalidades, hasta las particularidades, el mundo de la contratación estatal tiene sus variedades y es por ello mejor seguirla pues día a día nos comparte una nueva herramienta.

Pero del desayuno y de la conversación me quedo con algunas cosas sustanciales que les quiero compartir. Bien, la primera es que yo comencé la charla con una hipótesis infundada por no sé quién, pero que aún así, muchos emprendedores nos seguimos creyendo: “licitar con el Estado es un proceso difícil y engorroso”.  Lorena, en un par patadas me desvirtuó ese mal-infundio que ha rondado en mi cabeza emprendedora. “Licitar y contratar con las entidades públicas es sencillo y es para todos, no solamente para las medianas y las grandes empresas. También las más pequeñas y aún sin experiencia pueden y deben atreverse a hacerlo; el tema es que los emprendedores no leen y no se informan y por ello, dejan pasar oportunidades de negocio para ellos”, me dijo ella. 

De inmediato, me hizo recordar la vez en la cual me gané una beca para seguir mis estudios en Alemania. Ya teniendo estando en aquel país, le escribí un email al coordinador de becas preguntándole por qué yo me la había ganado. Quería que me echara flores y constatar cosas que inflaran mi ego: “¿serían mis notas?, ¿sería el ensayo que escribí?, o más bien fue que impacté poderosamente en la entrevista a los miembros del comité”. Y si bien, todo ello sumó, la respuesta fue contundente y aplica para el caso de esta columna: “Rozo, se la ganó porque usted fue el único que aplicó”.

Las entidades públicas necesitan y adquieren productos y servicios todo el tiempo y son las empresas pequeñas y medianas las llamadas a corresponder a esas demandas. Los instrumentos y la información están en las plataformas de Colombia Compra Eficiente y la manera de hacerlo también cuando se es pequeño: contratar por mínima cuantía (en el instagram de Lorena hay información al respecto). 

-Yo: “Entonces, ¿si es fácil hacerlo Lorena?”;

-Lorena: “Claro! Lo que pasa es que creemos que no lo es y nos hemos dejado llevar de mitos e ideas colectivas que terminan desestimulando el hecho de iniciar la experiencia como contratista del Estado”; 

-Yo: “¿y cuáles mitos son esos Lorena?”, volví a preguntar;

-Lorena: “como creerse el cuento de que “todos los contratos están ya amarrados”, que no todas las licitaciones u ofertas se publican, que hay que tener un músculo financiero y una larga experiencia en el mercado para poder contratar con el Estado, que solamente aquellos que tienen el Registro Único de Proponentes (RUP) pueden hacerlo, por ejemplo”. 

Lorena me abrió los ojos sobre lo que es el mundo de la contratación con entidades públicas. Yo, ustedes que saben que me muevo en el sector de los negocios verdes en la región amazónica del país, salí animado de esta charla y con otra perspectiva. De hecho, con ganas y con la firme intención de empezar mi experiencia como contratista estatal.

El desayuno con esta abogada con alma de fotógrafa, atleta y artista, terminó con un mensaje alentador: “Julio Andrés, la contratación con el Estado es una oportunidad para ir creciendo como emprendedor; a veces se gana, a veces no, como todo en la vida. Los emprendedores quieren hacer empresa de manera honesta y doy fe por aquellos que he asesorado y con quienes nos hemos ganado uno, dos y ya varios contratos de manera legal y bien hecha. Saber y decidir contratar con el Estado es una oportunidad para aumentar la transparencia en nuestro país”. 

Seguro vendrán más columnas con Lorena pues este tipo de conocimientos generan valor para aquellos que le apostamos al emprendimiento sostenible. Gracias Lorena por compartir tu conocimiento y por tener esa virtud de apoyarnos por medio de tus videos y publicaciones.