JORGE IVÁN GÓMEZ

¿Qué debes hacer para lograr resultados extraordinarios?

Ser directivo es jugar un deporte de equipos. La tarea más colaborativa que existe es la dirección de empresas y organizaciones. En este campo el desempeño individual no existe; tu rendimiento está asociado con la capacidad de tu propia gente.

Jorge Gómez Pinilla, Jorge Gómez Pinilla
2 de junio de 2019

Quiero compartir contigo un pequeño modelo para lograr resultados extraordinarios a partir de tu propio equipo de trabajo. He sintetizado este modelo en 3 F.

Feedback

El feedback es el instrumento más poderoso de mejoramiento humano. Consiste en decirle a las personas con cariño, respeto y consideración los aspectos en los que deben mejorar y establecer compromisos y propósitos de cambio. Para que el feedback funcione se requiere que la empresa desarrolle una cultura basada en la conversación abierta y franca y que sea visto como una herramienta de desarrollo personal y directivo.

Un amigo mío, exdirectivo de Hewlett Packard, una vez me dijo que en su empresa el feedback era un regalo y que me agradecía que se lo diera porque eso lo haría mejor persona y mejor directivo.

La mejor manera de dar feedback es reconociendo lo positivo, enviando el mensaje directo y claro y, luego, invitar a la persona a reflexionar sobre lo hablado. Quien lo recibe debe ser consciente de que la humildad y la docilidad al recibirlo lo acreditan como un gran profesional.

Le puede interesar: ¡No tantos líderes! El porqué de la obediencia en las organizaciones

Formación

Cada persona en la organización necesita un plan de formación a partir de su diagnóstico personal y directivo porque cuando la persona crece, la organización también. Esto conlleva a una cultura del mejoramiento y crecimiento personal que impulsa a la organización a la excelencia y la perfección.

Toda empresa debe ser una escuela de liderazgo que dedique mucho tiempo al desarrollo y formación de sus directivos. La calidad de un directivo se relaciona con el tiempo de formación que da a las personas a su alrededor con su ejemplo, conversaciones y, sobre todo, por medio de la formación que brinda a las personas.

Fidelidad

La organización debe ganarse el derecho de tener la mejor gente y eso implica dar sentido y orientación a las personas; buscar que se sientan a gusto en la organización, de tal forma que no pase por sus cabezas el deseo de irse. Al contrario, un buen directivo es aquel que refuerza el compromiso y logra que las personas quieran hacer carrera en la empresa.

La infidelidad empieza con un mal jefe y termina en el deseo de buscar otras posiciones.

El mayor logro directivo es que la gente viva, respire y ame la organización porque si esto sucede, sin duda, las contribuciones de las personas mejoran y se amplifican.

Le sugerimos: Se fue (o se irá) el gerente general: ¿qué hacemos?

Conclusión

El secreto del alto desempeño es proporcional al desarrollo de un buen equipo. Para que tu equipo fluya ten la humildad de escuchar y, sobre todo, ten presente que eres vulnerable y no lo sabes todo. Por el contrario, tu valía va en función de lograr que otros brillen gracias a tu fe en las personas y sus potencialidades.