Opinión On-line

Presidente Santos pasa, pero raspando

La principal apuesta de su administración ha sido las grandes reformas debatidas en el Congreso por su propia iniciativa; su mayor frustración: el pobre impacto que han tenido en la economía colombiana. Opinión de Alberto José Naranjo.*

Invitado , Invitado
20 de agosto de 2013

Se podría también acudir al análisis de programas o planes específicos, como por ejemplo, el Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo (PIPE), aun cuando sus efectos no son tangibles. También sería factible hacer un recorrido por la gestión de cada Ministerio y enfatizar en los resultados de sus gabinetes. Sin embargo, esto nos llevaría a un sin número de actividades que nos pondría en la complicada tarea de sopesar con el fin de sacar un resultado contundente, una nota si se quiere, del gobierno Santos en estos tres años de gestión.

Prefiero entonces recoger una frase de una entrevista que un medio reconocido le hizo al Presidente la semana pasada y valerme de ella para inferir algún tipo de evaluación. Inferencia, por supuesto, que será hecha por los lectores.

Al referirse a su principal problema de gestión, y frente a los “malos” resultados de las encuestas, Santos adujo dos cosas: una, que estos resultados eran esperados debido a que entre mayor desarrollo económico mayor es el nivel de exigencia de los ciudadanos en los bienes públicos; y dos, es también el resultado de una falta de comunicación de sus logros de gestión. Es decir, los colombianos estamos mejorando y por lo tanto o somos más exigentes y/o no estamos bien informados.

El primer argumento es imposible de evaluar, además de asumir la evaluación de una gestión que se busca calificar. En este caso, la evaluación diría: la gestión del Presidente ha sido muy buena puesto que hemos mejorado y por lo tanto exigimos una mayor calidad en los bienes públicos ofrecidos por su administración.

El segundo argumento evade la responsabilidad de su trabajo en los diversos frentes y focaliza el problema en la información. En este sentido la evaluación diría: la gestión de Santos ha sido muy buena puesto que se han hecho muchas cosas aunque muchas de ellas no se conocen.

Que el Presidente se fije en estos dos argumentos para analizar la percepción de los colombianos hacia su gestión es el detalle que quiero enfatizar para poder inferir alguna evaluación de su gestión. Por un lado, creer que lo que él hace es por naturaleza bueno para los colombianos nos dice que estamos frente a una administración que ha incentivado hacer cosas.

De otra parte, asumir que hay un problema de información implica que la percepción de los ciudadanos es tan importante (o más) como la misma ejecución, asumida como buena. Es decir, se debe ejecutar en búsqueda siempre de una aprobación.

Es esto lo que quiero resaltar. Hemos tenido tres años de una administración que ha sido ejecutiva siempre en búsqueda de la aprobación del ciudadano. ¿Es siempre buena la ejecución que busca la aprobación de sus ciudadanos?


* Director programa de Economía de la Universidad de La Sabana