CAMILO DÍAZ

Mañana domingo cuide su bolsillo

En la jornada electoral de mañana lo principal es cuidar nuestros bolsillos, porque la corrupción rampante en el Congreso nos los está vaciando.

Camilo Díaz, Camilo Díaz
10 de marzo de 2018

Solo quedan cuatro meses de este Congreso y un poco más (hasta agosto) del actual Gobierno, entre ambos se dedicaron a robarnos, y como si fuera poco, nos pusieron a pagar la factura de la corrupción a los ciudadanos y a los empresarios.

En 2016 la reforma tributaria subió el IVA al 19% para financiar el robo constante que hacen los congresistas corruptos que se amangualan con el Gobierno, los unos legislando mediante la venta de su voto y el otro comprándoselos con mermelada, que no es más que dar dinero a los “honorables Senadores” para que dizque hagan proyectos en sus regiones, obviamente solo si votan a favor de las iniciativas del Gobierno. Dos años atrás, en 2014, la reforma tributaria puso a los empresarios a pagar más impuestos, mientras los congresistas deshonestos fraguaban su alianza con Odebrecht, el préstamo del Banco Agrario para esta por $125.000 millones, tapaban el robo de Reficar que superó los $6 billones, y se hacían los locos con lo que pasaba en la Corte Suprema de Justicia o más bien promovían con plata del erario la corrupción que sucedía allá.

La Contraloría calculó en octubre de 2017 que la corrupción le cuesta al país $50 billones anuales, lo mismo que vale el programa de infraestructura 4G que es el más ambicioso de América Latina, no obstante, el programa 4G requiere aportes de capital del constructor, crédito de la banca, y aportes del Estado. Ya se imaginarán entonces cuál es el tamaño del robo que nos hacen anualmente los congresistas ladrones y los partidos políticos que los apoyan dándoles aval para que vayan a robar.

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Mientras nos roban $50 billones anuales, también se evaden $12 billones de IVA y se ocultan bienes de corruptos y no corruptos por $20 billones para no pagar impuesto a la renta. Ahora empieza a hacer carrera en los círculos políticos y en algunos centros de pensamiento económico, dos nuevas metidas de mano al bolsillo de los ciudadanos y, tarde o temprano, al de los empresarios.

La primera es la reforma pensional que, según empieza a decir el Ministro de Hacienda, debe discutirse. La fórmula que desde ya plantean es aumentar la edad de jubilación a 67 años los hombres y 62 años las mujeres, y haber cotizado 1.500 semanas, es decir cuatro años más. Ambas cosas significan meternos la mano al bolsillo para que paguemos más y ganemos menos, porque la formula se complementa con que el ingreso pensional sea máximo el 70% del ingreso de cotización.

La segunda es otra reforma tributaria, porque la del 2016 no fue estructural así el Gobierno se haya empeñado en decir que lo fue. La próxima tocará el bolsillo de los ciudadanos, grabando más las rentas del trabajo y bajando la base impositiva, y poniendo impuesto al patrimonio familiar. A los empresarios también los tocará aumentando el impuesto a las utilidades, manteniendo el 4 x mil y probablemente impuestos al patrimonio. Lo cierto es que la factura de la corrupción terminará siendo pagada por todos nosotros.

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Por eso mañana domingo de lo que se trata es de cuidar el bolsillo de los próximos años, la forma de hacerlo es no votar por los ladrones o sus partidos políticos, solo hay que entrar a internet y poner las palabras: Odebrechet, Navelena, Reficar, cartel de la hemofilia y del VIH, robo del PAES, Ruta del Sol, Medimás, robo en Guajira, etc. para darse cuenta de qué partido político son los ladrones, quiénes son, y con quién “trabajan”.

Para abreviar el proceso se puede elegir entre un puñado de Congresistas honestos, Jorge Enrique Robledo destaca de sobra junto con Germán Navas Talero y Sergio Fernández en pulcritud y entendimiento de la economía. Sofia Gaviria que siendo liberal defendió a Isagen; Antonio Navarro, Angélica Lozano, Juanita Goebertus, Raúl Delgado, y Luis Alfonso Escobar de los Verdes; Compromiso Ciudadano de Fajardo; y David Barguil que ha defendido a los consumidores financieros, pero es conservador. Los demás y sus partidos seguro aparecen relacionados en los escándalos y robo a las arcas públicas apoyando o callando lo que hacen los ladrones.