MARIA ALEJANDRA GONZALEZ-PEREZ

Las políticas públicas para conseguir felicidad y bienestar

El futuro de la humanidad está siendo confrontado por los rápidos y múltiples cambios que han venido ocurriendo en el mundo asociados a la revolución digital y tecnológica. ¿Cómo asegurarnos que definir y medir los avances incluya determinar qué tan felices somos los humanos?

Maria Alejandra Gonzalez-Perez, Maria Alejandra Gonzalez-Perez
4 de marzo de 2018

Desde hace más de 40 años el gobierno de Bután decidió incorporar la felicidad como un objetivo nacional. Bután ha sido un país que desde su creación ha tenido la espiritualidad y la compasión integrada en diferentes dimensiones del gobierno del país. Su ejemplo ha inspirado a quienes encuentran que la medición del PIB per capita no es una medida suficiente para determinar el progreso de una nación y, a raíz de eso, en el año 2011 en la Asamblea General de la ONU se decidió adoptar la resolución promovida por ese país, mediante la cual los países miembros deben darle mayor importancia a la felicidad y al bienestar para determinar cómo se consigue y se debe medir el desarrollo social y económico.

En el año 2013 la OCDE publicó los lineamentos para medir el bienestar subjetivo bajo el proyecto OECD’s Better Life Initiative en el que se construye el índice de perspectivas de bienestar para los países miembros en donde se comparan 11 temas que la OCDE considera como esenciales para las condiciones de vida materiales y de la calidad de vida (vivienda, ingresos, empleo, comunidad, educación, medio ambiente, compromiso cívico, salud, satisfacción, seguridad y balance vida-trabajo).

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El reporte de política de felicidad global 2018 (Global Happiness Policy Report 2018) fue presentado en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) en el desarrollo de la Cumbre del Gobierno Mundial el 10 de febrero 2018. Este reporte es iniciativa del Consejo de Felicidad Global (Global Happiness Council) compuesto por expertos en la felicidad desde la academia y desde la práctica en psicología, economía, planeación urbana, sociedad civil, empresas y gobiernos. Este consejo está liderado por el profesor Jeffrey Sacks, director la red de soluciones de desarrollo sostenible (Sustainable Development Solution Network), y tiene seis áreas temáticas: educación, trabajo, felicidad personal, salud pública, diseño de ciudades y gestión. 

De acuerdo con el profesor Jeffrey Sacks, “los escépticos del movimiento de la felicidad creen que el poder, y no la felicidad, es el trabajo de los gobiernos. Sin embargo, la búsqueda de la felicidad no es solo idealista, sino que es la mejor y quizás la única esperanza para evitar una catástrofe global”.

Este reporte se diferencia del Report Mundial de Felicidad (WHR), que presenta cuáles y por qué los países son felices. En el reporte de política de felicidad global se hace una compilación de las mejores prácticas de políticas para la promoción del bienestar y la felicidad en el mundo -en el ámbito nacional y sub-nacional-, desde una perspectiva de psicología y ciencia de la felicidad.  En el reporte se ilustra -con aportes, experimentos y evidencias científicas- cómo los países pueden mejorar el bienestar de sus ciudadanos teniendo un enfoque en las dimensiones de salud (con énfasis en la enfermedad mental como una de las principales causas de la miseria en el mundo), educación (orientada a la educación positiva), y trabajo (satisfacción laboral). Adicionalmente, en este reporte se incluyen aspectos que están siendo tendencia en distintos ministerios en diferentes países: la felicidad personal, las ciudades (movilidad, economía, medio ambiente y conexiones sociales), y la medición de la felicidad.

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El reporte de política de felicidad global 2018 resalta la importancia de medir la felicidad de la humanidad para poder guiar los avances hacia el futuro teniendo en la brújula la calidad de las vidas humanas. Sin embargo, la disponibilidad de datos estadísticos para la medición de la felicidad es una deficiencia en la mayoría de los países.

En Colombia se recolectaron en el año 2015 datos de niveles felicidad, entendidos como bienestar subjetivo, satisfacción, preocupación y depresión, y se presentaron los hallazgos en 2016. Los datos del país se recogieron incluyendo un módulo adicional de preguntas en la Encuesta de Percepción Ciudadana que se viene haciendo por mandato legal desde el 2011 por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), para dar seguimiento a la implementación de programas y políticas bajo el Plan Nacional de Desarrollo (PND). Los datos de esta medición arrojaron que en Colombia la gran mayoría de los colombianos se sienten satisfechos y felices, y que tienen bajos niveles de preocupación y depresión.  

Es importante que en Colombia no solamente se continúe con la medición de percepción de la felicidad, sino que se fortalezca la incorporación de políticas que favorezcan el bienestar y la felicidad de los ciudadanos.

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