Opinión On-line

Hacia una internacionalización de la industria colombiana

A propósito del artículo “Errores que A. Latina no debe repetir en su industrialización” del ex embajador y ahora presidente del Banco Interamericano de Desarrollo BID, Luis Alberto Moreno es importante recoger algunas consideraciones. Opinión de Juan Carlos Diaz Vasquez.*

Invitado
9 de febrero de 2015

Es importante recoger algunas consideraciones en cuanto a la ruta de la política industrial colombiana hacia una mayor proyección global de la economía nacional.

El planteamiento de políticas para el apoyo a la industria nacional en el marco de una economía global requiere un diálogo permanente con el sector privado y los actores sociales por parte del gobierno nacional y regional para impulsar la producción por medio de la innovación y la investigación.

Dentro de los riesgos que plantea Luis Alberto Ramos en su columna está el de repetir la historia de políticas industriales aplicadas en varios países latinoamericanos que han resultado en la desaceleración de la productividad en sectores económicos específicos.

Por otra parte, el mismo autor que fue durante el gobierno de Andrés Pastrana, presidente del Instituto de Fomento Industrial (IFI) recomienda tener en cuenta tres preguntas claves para el planteamiento de políticas industriales que efectivamente impulsen la industria y la producción nacional

La primera pregunta indaga sobre si se identifica una falla clara del mercado que justifique la intervención del gobierno y para esta primera pregunta considero que hay múltiples respuestas desde variados enfoques que son de gran valor para el análisis. A continuación mencionaré tan sólo dos perspectivas desde las cuales se podría responder a esta pregunta.

La primera respuesta se afianza desde un enfoque de desarrollo económico y de apoyo a la industria nacional. A pesar de las ya casi dos décadas y media de apertura económica iniciada justamente en el gobierno del presidente Andrés Pastrana el panorama internacional de la economía colombiana sigue dependiendo en gran medida del país del norte, como mayor socio comercial para las exportaciones. De igual forma, los bienes y productos colombianos que se exportan siguen siendo en su gran mayoría manufacturas, así como productos mineros, agroindustriales y café, como se puede ver claramente en el informe de exportaciones 2014 de Procolombia*. En pocas palabras, la intervención del gobierno para diversificar la oferta exportadora es vital importancia para ampliar los mercados a los que llegan los productos colombianos y sobre todo para fomentar el ofrecimiento de servicios que nos hagan dejar de depender de manera casi exclusiva de los productos tradicionales de exportación. Esto sólo se logra con la intervención del gobierno para fomentar la investigación y la innovación en sectores específicos.

Como segunda medida es importante mencionar el aspecto social del desarrollo económico del país. Desde esta perspectiva cabe anotar que las cifras del Cepal en su monitoreo del comportamiento social de la región latinoamericana sugieren una mejoría en cuanto al porcentaje de personas en esta región que han superado la pobreza extrema. De un 44 % de latinoamericanos que en el 2002 vivían en condiciones precarias al no poder cubrir sus necesidades básicas, se ha bajado a un 28% en la actualidad. El mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos se conecta con el desarrollo económico que los países de esta región han venido experimentando. Un factor esencial para esta mejoría es el desarrollo industrial representado en mayor productividad de las empresas y demanda de mano de obra en todos los niveles. La intervención del gobierno para seguir luchando contra la pobreza y mejorar las posibles fallas en el mercado es desde este ángulo igualmente vital y necesario.

Finalmente es necesario afirmar que la intervención del gobierno es vital para una economía emergente como la nuestra. Esta intervención se debe efectuar desde el diálogo constante con empresarios, gremios y actores sociales. En este dialogo se deben identificar las características propias de los sectores con mayor proyección internacional para impulsar programas no solo de subsidios e incentivos específicos, sino también para hacer más participativo el camino al desarrollo. El fomento de políticas industriales que beneficien la innovación, la investigación y el desarrollo en los sectores económicos de manera específica son necesarias para un desarrollo sostenible e inclusivo en nuestro país.


* (PhD) Docente de Negocios Internacionales
Universidad EAFIT