GREGORIO GANDINI

PIB 2 trimestre: ¿Despega o volando bajo?

Con la publicación del PIB del segundo trimestre del año, se presenta la duda, ¿Está en verdad la economía reactivándose o no? Esta semana dedico mi columna a analizar este dato para poder ver qué nos dice al respecto.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
21 de agosto de 2019

En medio de todo el ruido en los mercados internacionales con la inversión de las curvas yield en Estados Unidos e Inglaterra y de la devaluación del yuan en China y la TRM en Colombia, la semana pasada se publicó el dato de crecimiento económico local para el segundo trimestre, un dato que no podemos dejar de analizar en medio de toda esta coyuntura mundial. Este registro es clave para determinar qué tan realista es la tasa de crecimiento de 3,6 % esperada por el gobierno para 2019, mientras que el Banco de la Republica la corrigió a la baja a 3 % y el mercado de acuerdo a la Encuesta de Opinión Financiera de julio espera en promedio 3,08 %.

¿Cómo nos fue en el segundo trimestre?

El crecimiento del PIB en su tasa 12 meses para el segundo trimestre de 2019 fue de 3,0 % superando la expectativa del mercado y el dato del mismo periodo de 2018 ambos de 2,9 %, y con un dato revisado para el primer trimestre que dio una tasa de 3,1 % da un impulso importante al crecimiento y al discurso del gobierno sobre la reactivación económica ya que como puede verse en el gráfico 2 estamos en las mayores tasas anuales desde 2016.

Grafico 1. Elaboración propia. Datos Dane

En el gráfico 1 se puede ver el comportamiento de los diferentes sectores de la economía y el comportamiento que tuvieron en este trimestre comparando con las tasas anuales del primero. Es claro que la construcción que mostró un espectacular cambio de tendencia de venir contrayéndose con una tasa de -5,5 % a crecer a 0,6 %, lo cual sin lugar a dudas añade un impulso a la dinámica del crecimiento para este periodo.  Este crecimiento por supuesto está soportado por una dinámica sostenida en los demás sectores que mantuvieron crecimientos similares a los del primer trimestre y un buen nivel de consumo que han mantenido los hogares. Sin embargo, no todo son buenas noticias, es importante ver que un sector que perdió dinamismo en la comparación es el de las industrias manufactureras que pasó de una tasa de 2,9 % anual a 0,6 %, esto podría hacerse más grave en un contexto de alta devaluación de la moneda como lo que ha venido pasando en julio y agosto (dos meses del tercer trimestre) que pueda afectar las importaciones.

Otro hecho que creo relevante en este análisis es que el dato del crecimiento desestacionalizadas, es decir quitando el efecto de variables particulares que se repiten cada año, por ejemplo, la semana santa, que muestra un aumento de impulso interesante al pasar de un dato de crecimiento de 2,7 % en el primer trimestre a 3,4 % en el segundo un cambio nada despreciable.

¿Y el desempleo qué?

Una de las medidas claves a tener en cuenta cuando se analizan variables económicas es que es necesario evaluar el contexto completo por eso esta vez he decidido incluir una variable que me parece este año esta prendiendo una alarma importante sobre el comportamiento futuro del crecimiento, el desempleo. El gráfico 2 muestra la comparación del dato de crecimiento económico medido como la tasa 12 meses del PIB contra el dato desempleo del mes correspondiente, es decir el dato de crecimiento del segundo trimestre que fue publicado en junio y fue de 3,0 % se compara con el desempleo de ese mes que fue 9,44 %. Si bien son datos económicos que se publican en diferentes periodicidades el desempleo tiene un efecto acumulativo que me parece interesante revisar contra el crecimiento.

Grafico 2. Elaboración propia. Datos Dane

Aunque se puede ver que mientras el crecimiento se ha estabilizado en niveles por encima del 2 % después del segundo trimestre de 2018, el desempleo parece subir y mantenerse en niveles cercanos a los dos dígitos, lo cual de mantenerse podría tener un impacto sobre la capacidad adquisitiva de los hogares y afectar finalmente el crecimiento económico. Una aclaración importante en este contexto puede ser que exista un rezago entre el empleo y el crecimiento económico y solo cuando estas tasas se mantengan constantes en un periodo mayor de tiempo el empleo se reactive. Sin embargo, el crecimiento lleva un año en niveles por encima del 2,0 % por lo que la pregunta que cabría hacerse es, ¿Estos niveles de crecimiento son los adecuados para generar empleo o se requiere una expansión de la economía a tasa mayores?

En términos de la meta de 3,6 % del gobierno este dato es positivo y continúa dando un buen impulso a la economía, pero el crecimiento que necesita tener la economía para el segundo semestre del año debería ser de alrededor de 4,10 %. Esto implica un ritmo crecimiento muy por encima del promedio visto en el gráfico 2, si bien parecen buenas las señales actuales en términos del crecimiento en especial en la serie desestacionalizadas no podemos olvidar que este segundo semestre se ha visto complicado por el contexto internacional cada vez más riesgoso y el impacto que eso ha tenido en la tasa de cambio por lo que deberemos tener un ojo en el comportamiento de la economía local y el otro en los mercados internacionales en busca de respuestas para el resto del año y muy probablemente el siguiente.