Coyuntura Especial

¿Qué gana Reino Unido de la Unión Europea?

El reelegido Cameron ha prometido un referéndum para valorar la retirada del Reino Unido de la Unión Europea, lo cual es preocupante.

Daniel Niño Tarazona
10 de junio de 2015

Es importante entender cómo el Reino Unido (RU) está vinculado no sólo a la Unión Europea (UE) sino también al resto del mundo. La participación de la UE en el comercio con RU es del 50% (tanto importaciones como exportaciones). Son cifras brutas. Las exportaciones incluyen bienes y servicios que suponen alguna entrada del exterior (por ejemplo, cebollas francesas que se usan para fabricar sopas inglesas de conserva), y a su vez puede haber insumos británicos en lo que viene del extranjero (por ejemplo, fertilizantes británicos para las cebollas francesas). Cuando nos fijamos en cifras de valor añadido de 2011 recopiladas por The Conversation, la participación de la UE en las exportaciones de RU se mantiene en el 50%. Los cinco principales destinos son en orden de importancia:

- EEUU
- Alemania
- Holanda
- Irlanda
- Francia

Representan el 40% de las exportaciones. Algunas exportaciones son productos de RU reutilizados por dichos países en sus exportaciones. Los cinco principales países que utilizan bienes de RU en sus exportaciones son en orden de importancia y con sus cuotas:

- Alemania (12%)
- Irlanda (11,9%)
- Holanda (10,2%)
- Luxemburgo (9,1%)
- Bélgica (5,6%)

Entre los diez primeros sólo hay dos no comunitarios: EEUU (4,8%) y China (3,3%). Esto sugiere que RU está integrado con los países UE de forma muy diferente al modo en que se integra con países no comunitarios.

Esto se puede ver mirando la fuerza laboral que exporta RU y luego los trabajadores británicos que usan nuestros socios en sus exportaciones.

El 45,5% de los expatriados (3,78 millones de puestos de trabajo) acabaron en la UE y el 54,5% en países no comunitarios. La participación de la UE como destino de RU ha disminuido desde el 50% en 1995 por el rápido crecimiento de emergentes como China e India.

Hay una diferencia estructural entre la naturaleza de la integración de RU con la UE y con el resto del mundo: de los 3,78 millones de puestos de trabajo exportados de RU a la UE, 1,46 millones (38,7%) derivaron en exportaciones de la UE (mientras que sólo la mitad se asociaron con exportaciones de países no comunitarios). Dicho porcentaje era del 27,3% en 1995, por lo que la participación de RU en las cadenas de suministro de la UE ha aumentado con el tiempo.

Hubo 826.300 puestos de trabajo directos asociados a exportaciones de servicios comerciales de la UE. Están altamente concentrados: diez sectores representan el 70% y seis de los diez sectores son servicios. Además se da una mayor integración de RU con la UE que con países no comunitarios en todos los sectores.

El empleo de RU está estrechamente vinculado a los socios UE a través de cadenas de valor, mientras que los trabajos exportados fuera de la UE no lo están. Se debe en gran parte a que la UE está cerca, pero también por elementos comunes de regulación en el mercado único. Estas relaciones entretejidas a lo largo de la cadena de valor contrastan con el comercio del estilo "embarco y me olvido" que se da en el comercio extracomunitario.

Todo esto significa que cualquier replanteamiento político de RU con la UE necesita una justificación seria.