Opinión Online

No tenemos otra alternativa…innovemos

“Está claro que la innovación es el motor más importante de crecimiento para una empresa”.

Invitado
16 de agosto de 2015

¿Cómo las empresas estimulan, alientan, apoyan y recompensan el comportamiento y el pensamiento innovador?

Las empresas que lideran en estos conceptos, encuentran la forma de integrar la innovación en las fibras de su cultura, hasta en los rincones más apartados de la organización.

Cuando una empresa establece objetivos financieros para la innovación y define espacios deseados en los mercados, las mentes de las personas se orientan.

Son las conexiones estrechas entre la innovación, la estrategia y la cultura, el camino perfecto para que las empresas que desean conseguir nuevas ideas logren verdaderos cambios, pues con esta fórmula habrá iniciativas encaminadas a soportar la estructura de innovación. Es en este punto donde convergen todos los proyectos individuales, y donde los líderes deben tener clara la forma de motivación y recompensas para que ésta no colapse ni fracase.

Me imagino el día, en que las empresas decidan que la innovación se convierte en una “medida estándar” dentro de los scorecards corporativos, con procesos que ayuden a movilizar a la organización, porque “todos y cada uno de los empleados están obligados a innovar año a año”, Es más..., sueño con el día que comenten en los pasillos: “es que no tenemos otra alternativa”.

El cambio de actitud organizacional hacia la innovación es necesario, no para buscar soluciones simples y aparentemente mágicas que traten de resolver problemas complicados. Mi recomendación en este aspecto, se basa en fomentar la colaboración, el aprendizaje y la experimentación, así como, ayudar a la gente a compartir ideas y conocimientos libremente. Tal vez, mediante la ubicación en un mismo lugar, de equipos de trabajo multidisciplinarios, vigorosos y con sangre nueva, destinados a la estructuración de proyectos de innovación. Logrando que las lecciones de éxito aprendidas y los fracasos sean cultivados y asimilados, reconociendo los esfuerzos, incluso cuando fallen a un milímetro de lograr éxito.

La colaboración interna y la experimentación pueden tomar tiempo para establecerse, en particular en las empresas grandes y maduras, con culturas fuertes y formas de trabajo que, en otros tiempos hayan sido exitosas. Recordemos entonces, los “ecosistemas de innovación” donde pequeños grupos internos y externos pueden trabajar en proyectos importantes, no supeditados al ambiente normal del trabajo, conforman nuevas formas de hacer las cosas, que pueden ser escalables y posteriormente absorbidas dentro de la cultura de la organización.

Aunque hoy día es un concepto del que se habla diariamente, para las empresas no es fácil reinventarse para ser innovadoras.

Se puede pensar que el concepto de innovación, por el hecho de ser nombrado, es suficiente para poner en marcha proyectos, pero, hay paradigmas, rutinas, y aspectos culturales que la entorpecen. Sin embargo, para quien decide hacer el intento, les comento, que la cultura de innovación se construye con disciplina y constancia, en el que termina participando la mayoría, si no es que todas las áreas de la organización.

La experiencia sugiere que cualquier empresa que quiera hacer este viaje, va a aumentar la probabilidad de éxito y crecimiento sostenible.

Les invito a poner en marcha todas las herramientas nombradas en éste y los anteriores artículos para despegar y hacer de la organización un nuevo terreno para la innovación.

"La única parte donde el ‘éxito’ aparece antes que el "trabajo" es en el diccionario"
. Vidal Sasoon.