Opinión Online

Brasil no ha tocado fondo

Brasil sigue al borde de profundizar su crisis. Aunque todavía no ha perdido el grado de inversión, ya que la agencia Fitch redujo de BBB a BBB-, un punto adicional haría que lo pierda, convirtiendo a sus bonos en bonos “basura” y generando una salida de capitales muy importante.

Invitado
19 de octubre de 2015

Cuando los bonos de un país no son de grado de inversión, muchos fondos de pensión y otros capitales deben, bajo sus regulaciones, sacar el dinero que tienen en bonos del país, lo que solamente empeora la situación con un éxodo importante de capitales. 
 
De acuerdo con Fitch, Brasil muestra un deterioro fiscal, y existen impedimentos importantes para lograr sus target fiscales. Asimismo, la deuda del gobierno sigue siendo un gran peso para los próximos años. La deuda gubernamental se encuentra al 59,3% en relación con el Producto Bruto Interno. 

La agencia Standard & Poor's por su lado, también dijo esta semana que Brasil es el país con la mayor cantidad de compañías en riesgo de una baja en su rating entre todos los economías emergentes del mundo. De las 134 compañías con potencia de baja de rating en los mercados emergentes, 28 son brasileñas.

Sin luz al final del túnel 

Aunque las autoridades han tomado pasos para corregir la situación fiscal de Brasil, hay varios vientos en contra en el mediano plazo. En primer lugar, la profunda recesión en la que está el país afecta negativamente los ingresos gubernamentales. Muchos economistas esperan en Brasil una caída en su PIB del 2,5% en 2015. Casas como Merrill Lynch y Barclays proyectan incluso una caída de 3,3%. Por otro lado, el riesgo de impeachment de la presidenta Dilma Rouseeff ha aumentado, con varios analistas incluso posicionando las probabilidades en más del 50% de que suceda. Un impeachment, de más está decir, sería otro fuerte golpe a  la ya debilitada economía brasileña, con una pérdida importante de confianza por parte de los inversionistas, como así también mayor inestabilidad política.
 
Fitch, por su parte, además de bajar el rating del Brasil, mantuvo una perspectiva negativa para el país, lo que significa que hay un 50% de probabilidades de que remuevan otro punto en los próximos años. Además, la agencia notó en su anuncio que espera que los problemas fiscales y económicos persistan debido a la inestabilidad política, lo que puede seguir influyendo la confianza de los inversionistas en general. 

El anuncio aunque era esperado, no es bienvenido. El gobierno brasileño se encuentra paralizado en su progreso para aprobar un paquete de incremento de impuestos y cortes en los gastos.  

Lamentablemente, la única opción que tiene ahora el gobierno para controlar la deuda es por medio de las medidas de austeridad, porque la economía de Brasil sigue contrayéndose y el ingreso fiscal disminuyendo. Pero el gobierno no parece acordar en eso tampoco.