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Mal dato de cuenta corriente, pero lo peor debería estar quedando atrás

El déficit de la cuenta corriente en el primer trimestre de 2015 se ubicó en 7% del PIB. La cuenta más deficitaria fue la balanza comercial, cuyo déficit explicó el 87% del total. Al contrario, el déficit de la renta de factores (principalmente, los dividendos que envían las filiales locales a las sedes en el exterior) se ajustó considerablemente.

Invitado
5 de julio de 2015

El financiamiento de la cuenta corriente provino principalmente de la inversión extranjera directa y de la inversión de portafolio. El 55% del financiamiento de la cuenta corriente corrió por cuenta de la inversión extranjera directa —IED—, una proporción inferior a la registrada en el primer trimestre de 2014, cuando financió el 95%.

A su vez, los ingresos de capital de portafolio fueron similares a los observados un año antes, compensando la caída en la IED. La inversión de portafolio se mantuvo, en su mayor parte gracias a la emisión externa del Gobierno Nacional y el sector privado.

Esperamos que varios factores hagan que el déficit de la cuenta corriente sea decreciente en los próximos trimestres.

En un primer grupo de factores estará la recuperación de los precios del petróleo, lo cual se consolidó desde abril; el mejor comportamiento de las exportaciones agrícolas ya verificado en los datos observados y, con alguna incertidumbre, se esperan mayores ventas externas de la industria gracias al mayor nivel del tipo de cambio y el mejor panorama de crecimiento en los países desarrollados.

En un segundo grupo se destaca el mayor ajuste esperado en las importaciones por la moderación en el consumo de los hogares y unos bajos niveles de inversión. Igualmente, se mantendrá el ajuste en la renta de factores (envío de dividendos al exterior), pues las utilidades de las empresas petroleras, sobre todo, han estado reduciéndose notablemente.