OPINIÓN ONLINE

Yo prefiero hablar de “dar sentido” que de “visiones”

Muchas veces se suele confundir, ser lo que somos con ser lo que hacemos, cuando esto pasa terminamos por hacer lo que no queremos para seguir siendo lo que creemos ser.

Invitado
29 de enero de 2016

¿Y por qué muchos lideres no se comprometen con la estrategia?, es uno de los más habituales interrogantes que he escuchado desde hace tiempo. Ciertamente es una pregunta difícil de digerir y desglosar para dar su respuesta. 

Pero me atrevo a sugerir una hipótesis al respecto, aunque tengo la certeza de que su origen, procede del tiempo que han gastado en inculcar una condición puramente “racional” a la estrategia, olvidando la “significación” que puede representar para los líderes.  Últimamente me he puesto en la tarea de tratar de demostrar que esta hipótesis, es la razón del fallido compromiso de los líderes.

Explicaré de la mejor manera posible esta hipótesis. Los líderes organizacionales (vicepresidentes, directores, gerentes y demás soberanos empresariales) se les inculca insistentemente la conducta de perseguir una visión, a trabajar por objetivos personales y metas impuestas por la organización. Y sin temor a equivocarme les aseguro que todos estos componentes estratégicos asignados, así como recompensas y bonos, provienen en gran medida de lo que cada líder logre como resultados de forma individual; aunque en la compañía se afirme que el resultado es por el compromiso, el trabajo en equipo y los aportes de todos.

Mas bien, lo que se ha generando es un comportamiento con carácter egoísta. Este enfoque “lógico” e individualista no puede derivar en otra condición, sino en la de luchar cada uno por la conveniencia propia.

Ahora bien, esto se vuelve cada vez más complejo si le sumamos los objetivos de los pares o el resto de los líderes, quienes seguramente son “amigos” y con quien conviven en muchos comités, que también tienen objetivos asignados y sin armonía con el resto de objetivos propuestos.

Y aquí una contra pregunta a nuestra pregunta principal: ¿Cómo lograr el compromiso, si los líderes andan detrás de objetivos que les son “impuestos”? ¿Qué vínculo real van a generar si su meta es un reconocimiento efímero? Las empresas tienen un problema grave, no únicamente por no poder comprometer de manera real a sus directivos, sino porque éstos no se sienten motivados por conseguir (en el fondo) los objetivos que se les pide.

En cambio, se pueden imaginar si se diera énfasis al “significado”, es decir, lograr líderes motivados con lo que la empresa les pida hacer, y que sean ellos mismos quienes “contagien” a sus colegas para que trabajen con pasión y entrega por lo que la organización quiere hacer.

De esta manera, aparecen dos retos para las organizaciones.

El primero de ellos tiene que ver con promover el autoconocimiento y la alineación con los propios valores, para ayudar a los líderes a que cada uno defina su propia autenticidad. Si los líderes saben lo que quieren, será más fácil que se motiven para orientar su trabajo y cómo motivar a otros colegas a lograr resultados en conjunto.

El segundo tiene que ver con alinear a todos estos líderes que sí encuentran sentido en sus acciones, a promover y lograr los objetivos de la organización, motivados por sus propias aspiraciones.

Al final, lo que se debe impulsar en las organizaciones es la actitud y brindar herramientas que den sentido a la ejecución de acciones que están encaminadas al logro de la estrategia del negocio. Salir en busca de una actitud proactiva, positiva e incansable, que se transmita entre todos aquellos que tienen bajo su responsabilidad los destinos de la empresa.

La clave está en conocerse uno mismo e ir en búsqueda del bienestar como propósito último y auténtico, con el fin de lograr infiltrarlo y mantenerlo vigente en todos los líderes de la organización.

Confío en que esta hipótesis se vuelva una realidad en el ámbito empresarial y la próxima ocasión escuche mas preocupaciones acerca de cómo desarrollar a la gente comprometida y no volver a preguntarse la manera de cómo comprometer a los líderes.